"Los inmigrantes delinquen porque no hay trabajo para ellos".
Aparte de que esta afirmación, puesta en boca de más de uno, no es cierta, hay datos que demuestran que hay poblaciones donde prácticamente no hay paro entre los inmigrantes.
En la población leridana de Guissona hay un 40 por ciento de población de origen inmigrante pero no hay paro entre ellos. La mayoría están colocados en la cooperativa de industrias cárnicas. Quien quiera trabajo lo encuentra, pero, eso sí, quien no trabaje no se empadrona en el municipio.