La sonda New Horizons sobrevoló Júpiter a una distancia que 2,5 millones de kilómetros el pasado 28 de febrero usando la gravedad del planeta para ahorrarse tres años de su viaje hasta Plutón. Durante varias semanas antes y después de su mayor aproximación la sonda robótica del tamaño de un piano entrenó sus siete cámaras y sensores en Júpiter y sus cuatro mayores lunas, almacenando datos de cerca de 700 observaciones en sus grabadoras digitales y mandando la información de forma gradual de vuelta a la Tierra. Cerca de un 70% de los 34 gigabits de datos han sido ya enviados, siendo recibidos por las mayores antenas de la NASA a más de 1.000 millones de kilómetros de distancia. Todas estas actividades han confirmado con éxito las pruebas de los instrumentos y los programas que operan la nave y que serán usados en Plutón.
“Además de servirnos de preparación para la llegada a Plutón en el año 2015, el sobrevuelo de Júpiter ha sido una prueba de estrés para nuestra nave y el equipo, y ambos lo han pasado con muy buena nota", dijo el Investigador Principal de la misión Alan Stern, "estaremos analizando estos datos durante los próximos meses; hemos coleccionado uno espectaculares datos científicos así como unas evocadoras imágenes.”
Entre las imágenes se incluyen las primeras tomas cercanas de la Pequeña Mancha Roja, la segunda mayor tormenta de Júpiter que se formó cuando tres tormentas menores se unieron la década pasada. La tormenta, del tamaño de la mitad de la Gran Mancha Roja y del 70% del diámetro de la Tierra, comenzó a volverse roja hace un año. Los científicos buscan pistas para saber cómo se forman estos sistemas y por qué cambian su color analizando las observaciones de los materiales cercanos que giran en la tormenta y alrededor de ellas.
"Esta es la mejor observación jamás realizada de una tormenta como ésta en su infancia", dijo Hal Weaver, científico del proyecto New Horizons y de la Universidad Johns Hopkins. Combinando los datos con las observaciones de telescopios en la Tierra y alrededor de ella, tomadas mismo tiempo en el cual New Horizons sobrevoló Júpiter, estamos obteniendo una nueva e increíble mirada en la dinámica del clima del planeta gigante".
Bajo un gran rango de iluminaciones y ángulos de observación, la nave además obtuvo las imágenes más claras jamás obtenidas del tenue sistema de anillos de Júpiter. En ellos los científicos observaron una serie de arcos inesperados y acumulaciones de polvo, indicativos de un reciente impacto en el anillo por un pequeño objeto. Las películas hechas con las imágenes de la nave además proporcionaron una mirada sin precedentes de la dinámica de los anillos con las pequeñas lunas interiores Metis y Adrastea pastoreando los materiales alrededor de los anillos.
Nueva erupción en Io
"Estamos comenzando a ver que los anillos pueden evolucionar rápidamente, con cambios detectables en semanas y meses" dijo Jeff Moore, jefe del equipo de ciencia del encuentro como Júpiter. "Hemos visto fenómenos similares en los anillos de Saturno".
De las cuatro mayores lunas de Júpiter el equipo centró su atención en la luna volcánica Io, el cuerpo más activo geológicamente del Sistema Solar. Las cámaras de New Horizos capturaron zonas de brillo donde la lava atraviesa la superficie; docenas de pequeños puntos brillantes de gases; y varias vistas fortuitas de las nubes de polvo en forma de paraguas elevándose más de 300 km. en el espacio provenientes del volcán Tvashtar, las mejores imágenes hasta la fecha de una erupción gigante en la torturada luna volcánica.
El momento y la localización de la trayectoria de la nave además permitió espiar varias de las misteriosas grietas circulares de la luna helada Europa. Los datos del tamaño, profundidad y distribución de estas depresiones descubiertas por la sonda Galileo ayudarán a los científicos a determinar el grosor de la capa de hielo que cubre el océano global de Europa.
Retrato de familia
Además la nave más veloz jamás lanzada, alcanzó Júpiter 13 meses después de despegar de Cabo Cañaveral en enero de 2.006. El sobrevuelo añadió 15.000 kilómetros por hora a su velocidad, llegando la nave en la actualidad a los 75.000 km./h y quedando situada para el sobrevuelo de Júpiter en julio de 2015.
El número de observaciones en Júpiter fue el doble de las planeadas en Plutón. La sonda hizo la mayoría de estas observaciones durante la mayor aproximación de la nave al planeta, las cuales fueron guiadas por más de 40.000 comandos diferentes en el ordenador de a bordo.
"Hemos hecho simulaciones y tomado imágenes de prueba de las estrellas, y hemos aprendido que las cosas posiblemente funcionen bien en Plutón", dijo John Spencer del equipo de ciencia del encuentro con Júpiter. "Pero teniendo un planeta que observar y grandes cantidades de datos para trabajar en ellos, sabemos que la nave y el equipo pueden hacer cosas sorprendentes. No habríamos explorado las capacidades máximas de la nave si no hubiéramos tenido este encuentro planetario real para probar los sistemas y dejar volar nuestra imaginación”.
Más datos tienen aún que llegar a un conforme New Horizons complete su vuelo sin precedentes a través de la larga cola magnética de Júpiter, donde está analizando las intensidades de las partículas cargadas del Sol que fluyen cientos de millones de kilómetros más allá del planeta gigante.
Si (
No(
