Debates electorales

Dice De la Serna que le consta que un medio de comunicación hizo esa invitación y que fue rechazada. Calla el candidato popular el medio y las razones invocadas. La propuesta de debate fue realizada por Tele Cabarga, que ya había celebrado tres debates sectoriales con los candidatos municipales por Santander.

Ignoro las razones que socialistas y regionalistas adujeron, pero me puedo imaginar algunas. Por ejemplo, que dicho debate se produciría en una televisión más o menos cercana al PP, mientras que otros medios, y habló sólo de televisiones, están vetadas.

Es el caso de Localia desde que el PP nacional decidió arremeter contra el Grupo Prisa y Polanco. Y es el de Tele Bahía, vetada desde bastante antes por decisión personal de Gonzalo Piñeiro, que luego logró refrendar en votación de la dirección popular de Cantabria que aún hoy se mantiene.

Es decir que el PP quiere debates en una televisión, pero rechaza presencias en otras dos. Es lógico que sus rivales mantengan que en todas o en ninguna. Pero la política de comunicación del PP de Diego y de De la Serna es ciertamente extravagante. Y es que al PP sólo le gusta jugar en casa, con el árbitro comprado y el equipo contrario atados de pies y manos. Pero esa actitud termina por pasar factura.

Y no es cosa baladí que hace tres años, en las elecciones generales del 14-M, el PP superará en once puntos al PSOE en porcentaje de votos y que a día de hoy, según la encuesta de El Diario Montañés, el presidente José Luís Rodríguez Zapatero roce el aprobado de los cántaros, mientras que el líder del PP, Mariano Rajoy, recibe un sonoro suspenso.