Derrame de petróleo incontrolable

Trabajadores en la zona del desastre tratan de contener un masivo derrame de petróleo, mientras el crudo ha comenzado a llegar al hábitat de las costas del sur de Estados Unidos.

Ingenieros de la firma petrolera BP continuaban el proceso de bajar un enorme domo diseñado para poner fin al derrame submarino de crudo que está arrojando unos 800.000 litros de crudo diarios (más de 5.000 barriles), desde que estalló una plataforma de la compañía y se hundiera hace más de dos semanas.

La compañía petrolera BP confía en que la estructura de más de 12 metros de altura que se está colocando sobre la principal fuga de crudo a unos 1.500 metros de profundidad, logre recolectar el 85 por ciento del petróleo que por el momento se descarga libremente en las aguas del Golfo de México.

El petróleo comenzó a llegar a las islas cerca de la costa sur del estado de Luisiana, cubriendo la vida silvestre y poniendo en peligro a miles de especies marinas, plantas y otros seres vivos del océano.

El secretario del Interior, Ken Salazar, declaró a los medios de prensa que no se emitirán permisos para nuevas perforaciones petroleras en las aguas costeras de Estados Unidos hasta que se complete una investigación federal sobre el derrame, que tendrá lugar el próximo 28 de mayo.

Salazar agregó que BP y sus socios cometieron algunos errores graves, y que la existencia de la empresa está en juego.