Algunos derechos, como el derecho a la alimentación consagrado en la Declaración Universal de los Derechos Humanos adoptada por la ONU en 1948, pasaron a segundo plano en las agendas políticas o para la opinión pública, advirtió hoy en un comunicado la organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Sin embargo, al menos una séptima parte de la población mundial -es decir unos 850 millones de personas- sufren grave inseguridad alimentaria, agregó el comunicado.
El próximo 16 de octubre la FAO festejará el Día Mundial de la Alimentación, que en 2007 tendrá como tema "El derecho a la alimentación, que supone el derecho inalienable de todo ser humano a contar con acceso regular a una cantidad suficiente de alimentos adecuados desde el punto de vista nutricional y culturalmente aceptables para desarrollar una vida sana y activa", explica la nota de la organización.
"Es el derecho a poder alimentarse uno mismo de forma digna y autónoma, más que el derecho a ser alimentado", precisó.
Los gobiernos, reconociendo el derecho a la alimentación, asumieron el compromiso de respetar, proteger y realizar este derecho.
Con más de 850 millones de personas mal alimentadas, el derecho a la alimentación no es sólo un imperativo desde el punto de vista moral, económico y político, sino también una obligación legal, concluye la FAO.