Elecciones en España. Parados entre “dos orillas”

 El próximo 27 de mayo, se celebran elecciones Municipales y Autonómicas en España. Si lo miramos con liviandad, solo resultará de esa mirada, una cifra estadística. Si por el contrario, nos paramos en la orilla hispano-europea, evidentemente nos encontraremos con que es mucho lo que se juega bajo la “inofensiva” votación de un Alcalde o del Presidente de una Comunidad Autónoma. Un clima enrarecido y el estado de crispación de la política española, han puesto a estas elecciones, como si se tratara, de una compulsa presidencial. Y desde “la otra orilla”, la de los ibero-votantes, la cosa no es muy distinta. No solamente se importaron algunos rasgos de la confrontación, sino que además el Ibero-votante ha cambiado en su composición etárea, es decir, hay una incorporación masiva de un voto de nuevo tipo, el de las primeras y segundas generaciones.

A todos estos ingredientes que nos deparan ambas orillas, hay que agregarle un componente fundamental, LA GLOBALIZACIÓN. Esta definición tantas veces escuchada y tan poco comprendida por la mayoría de los ciudadanos, irrumpe en la escena política en toda su plenitud. Nada de lo que pase en el mundo, no es ajeno. Y mucho menos si en ese mundo, se encuentra España como centro de la cuestión. Los Ibero-votantes de Argentina llevan en su “memoria histórica” algunas cuestiones que, seguramente, incidirán a la hora de “justificar” su opción electoral. La crisis económica, política y social que desembocó en los acontecimientos de Diciembre 2001, fruto de las políticas neoliberales que azotaron a la región, ha tenido al gobierno del Señor Aznar, como uno de los actores que han promocionado muy sutilmente, los valores del “libre mercado” y la irrupción indiscriminada de los capitales españoles, que sin ningún tipo de control por parte del gobierno menemista, asumieron el control de las empresas del estado. Éramos “modelo”. “Los mejores alumnos”. “Un ejemplo de modernidad “.

Además, siempre ha sido manifiesto que el ex -presidente español continuamente avaló la "mano dura" del FMI con Argentina e hizo lobby, cada vez que tuvo oportunidad, en favor de las empresas españolas en el país, ya sea que reclamen un ajuste de las tarifas de servicios públicos o las millonarias compensaciones en bonos por la devaluación que entregó el Estado argentino a los bancos. A partir del gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, Iberoamérica ha recuperado una relación mucho mas madura con España. La cual, defiende sus intereses, compatibilizando las necesidades de recuperación económica de la región. Se acabaron la quema de banderas españolas y los atentados a las empresas de origen. Las relaciones diplomáticas están en su más alto esplendor. Y esto, desde esta “orilla” siempre es reconfortante. Por lo tanto, y visto los procesos de cambio en la región (Argentina, Chile, Bolivia, Uruguay, Ecuador, Brasil y Venezuela, entre otros) fruto de las consecuencias del fracaso del modelo “neoliberal” , está claro que cualquier giro a la derecha que se produjera en España, producirá, de inmediato, un cambio sustancial en las relaciones entre el Estado Español y la región.

Es por eso que esta coyuntura, tiende a “globalizar” el voto. Por primera vez, los Iberoamericanos que han heredado un pasaporte, tienen la posibilidad de trascender con un voto pensado entre “2 orillas “, y podrán defender sus intereses por partida doble. Involucrarse, es la alternativa.