"La Ley de Arizona tiene el potencial de ser aplicada de forma discriminatoria, tiene el riesgo de que cualquiera que pueda parecer un inmigrante ilegal pueda ser molestado o detenido", ha dicho el presidente norteamericano en una conferencia de prensa en los jardines de la Casa Blanca. "Por eso es por lo que creo que es necesaria un ley global sobre inmigración", ha añadido.
El problema de la inmigración y las consecuencias de la Ley de Arizona fueron los dos temas principales abordados por Obama y Calderón en una cumbre en la que también fue tratado el problema de la violencia generada por el tráfico de drogas en la frontera entre México y Estados Unidos.