Amnistía Internacional denuncia la continuidad del régimen de incomunicación en España

La organización no gubernamental advierte en el Informe anual 2010 sobre el Estado de los derechos humanos en el mundo de la continuidad del régimen de incomunicación aplicado en España, a la par que denuncia la tortura y malos tratos por parte de funcionarios encargados de cumplir la ley, aunque indica que el número de litigios al respecto ha descendido.

El informe arroja que España continúa cometiendo graves acciones en contra de los derechos humanos a pesar de los llamamientos reiterados por parte de organismos internacionales para abolir determinadas prácticas. Entre ellas, Amnistía Internacional (AI) cuestiona la continuidad de la aplicación del régimen de incomunicación a personas detenidas, así como la gran cantidad de querellas de ciudadanos por supuestos casos de tortura y malos tratos realizados por la Policía.

La propia organización no gubernamental instó en pasados informes a la revisión de las políticas del régimen de incomunicación español para ajustarlo a la legislación internacional. AI asegura que estas prácticas realizadas a personas sospechosas de delitos relacionados con el terrorismo se siguen cometiendo. Según advierte en el informe “las personas recluidas en régimen de incomunicación –según la legislación vigente– tenían gravemente restringido el acceso a representación letrada y corrían mayor riesgo de tortura y malos tratos”.

También incide especialmente en las numerosas delaciones efectuadas por ciudadanos quienes supuestamente han sufrido malos tratos de manos de agentes policiales en España. Dicha afirmación puede derivarse en un ejemplo: tras la instalación de circuitos cerrados de televisión en comisarías catalanas durante el último año, el número de acusaciones por agresiones de los Mossos d'Esquadra ha disminuido prácticamente un 40% en comparación con los datos de 2007, según indica la ONG. Además, señala que según la Fiscalía General del Estado se ha presentado entre enero y diciembre de 2009 –periodo de la documentación– un total de 230 denuncias al respecto. En el expediente se destaca como caso de abuso unas imágenes distribuidas por Internet donde se mostraba “un trato degradante” hacia un senegalés, en el intento de expulsarlo del país [vea el video en DiariocríticoTV].

España sigue teniendo una de las tasas de reconocimiento del derecho de asilo más bajas de la Unión Europea, a pesar del descenso de un 45% de la llegada de inmigrantes en patera. Asimismo, el expediente se hace eco de la denuncia de los sindicatos policiales acerca de las supuestas órdenes de cumplir un cupo mensual específico de detenciones de inmigrantes irregulares por parte de agentes de policía de Vallecas, extremo que fue desmentido –y posteriormente matizado– por el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.

Abusos en más de 159 países

La ONG con sede en Londres asevera que “los gobiernos más poderosos del mundo están bloqueando los avances en la justicia internacional al actuar por encima de la ley con respecto a los derechos humanos”, denunciando en el informe abusos en 159 países del planeta, registrándose casos de tortura y otros malos tratos en al menos 111 naciones; juicios injustos en 55; restricciones a la libertad de expresión en 96, y presos de conciencia encarcelados en un mínimo de 48 territorios.

A nivel mundial se advierte en el informe de 2010 la impunidad de actuación en países como el Chad, Congo, Somalia, Sri Lanka o Sudán entre miembros de grupos armados de oposición y fuerzas de seguridad gubernamentales; la cifra de 52 ejecuciones durante 2009 producidas en Estados Unidos, la más alta de homicidios judiciales desde 2006; el aumento considerable de la tasa de asesinatos en México, Guatemala, Honduras, El Salvador y Jamaica; la huída de miles de ciudadanos por las continuas y sistemáticas violaciones de los derechos humanos cometidas por los gobiernos de Corea del Norte y Myanmar; el peligro por la libertad de expresión en Rusia; o el conflicto de Gaza y el sur de Israel donde se produjo “un cruel desprecio de ambos bandos por la vida de las personas civiles”.