En ese sentido, señaló: "Les digo a todos los argentinos para que les quede claro que el tema docente es absolutamente político, porque soy presidente de la República y tengo que gobernar no para un sector sino para todos".
Durante un acto en Casa de Gobierno, el presidente precisó que "en la política hay cosas gratas e ingratas; ingrato es lo que me tocó vivir ayer cuando unos cobardes patoteros fueron a mi casa; pero la cobardía más grande fue ir a verla a mi madre para insultarla".
"Fue la cobardía más grande, de esos que dicen defender la educación, y da pena", evaluó el presidente frente a su esposa, la senadora Cristina Fernández y gran parte del gabinete de ministros.
Kirchner consideró que en el conflicto gremial en Santa Cruz "pusimos toda la buena voluntad" y destacó que "los docentes ganan más de dos mil pesos por mes: ¿cuántos argentinos quieren ganar ese sueldo?".
"No digo que no les corresponde (el monto salarial), pero algunos, las bandas de patoteros, creen en la democracia y en las instituciones cuando se hace lo que quieren", mencionó el primer mandatario.
Más adelante detalló que "cuando por pedido de ellos el Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria, la rechazaron, y yo que creía que tendrían la capacidad de sentarse a dialogar".
"Siempre se discuten intereses en estas situaciones" aceptó el presidente, pero enfatizó que los docentes de Santa Cruz "son de los que más ganan en la Argentina".
"No me van a amedrentar, una banda de cuatro patoteros no me va a amedrentar", aseguró y recordó: "pobre vieja, me llamaba por teléfono y me decía ¿qué hago Néstor, y yo le decía usted tranquila y firme como siempre: si algo me dio usted y el viejo fueron convicciones".
En tono firme, Kirchner anticipó que "a mí, cuatro patoteros ni siquiera siento que me agreden y siempre voy a estar con la democracia: no me van a doblar mis convicciones, ni el corazón, ni la espalda".
Según la evaluación presidencial, el conflicto planteado desde el inicio del ciclo escolar con la Asociación de Docentes de Santa Cruz (ADOSAC), pretende encubrir con reclamos gremiales malestares políticos "porque no les ha ido bien en los procesos electorales".
"Ya me lo decía Cristina, tenemos que acostumbrarnos en cada elección porque no hubo un cambio cultural y es cierto", analizó el Presidente.
Kirchner también se refirió al atentado contra su casa en Río Gallegos, ironizando que "un camión fue por casualidad a mi casa, ayer fueron por casualidad a mi casa y a la casa de mi madre. Todo ocurre por casualidad en la Argentina, pero no es casualidad".
Dirigiéndose a los santacruceños, Kirchner refirió "Cuidemos lo que logramos: 1,2 por ciento de desocupación; 5,8 de pobreza y 0,8 de indigencia, son números que los vecinos conocen porque saben lo que luchamos".
"Estamos acostumbrados a la lucha" puntualizó el primer mandatario y recordó que "me tocó tomar un municipio quebrado, fundido, mal administrado, con huelgas que llevaban un mes y salimos nosotros a juntar la basura y a limpiar las calles, los militantes y entregamos el municipio con superávit".
También evocó que "cuando fui gobernador recibí una provincia quebrada con mil millones de deuda, sin poder pagar salarios y trabajamos sin descanso doce años y fuimos los únicos que ahorramos en regalías petroleras".
Kirchner se refirió al conflicto santacruceño en oportunidad de presidir un acto de entrega de 52 millones de pesos al municipio de Lanús para la construcción de un puente y otras obras.
En el acto, el Presidente desmintió que la ciudad de Río Gallegos estuviera militarizada: "No había ni un perro, ni un perrito, que cuidara a mi madre".
Si (
No(
