Luz de gas

Todavía estaba emocionado viéndoles a los dos. El recuerdo hace que se me salten las lágrimas. Parece que fue ayer cuando Sebastián y Montoro se hundían en un sincero y político apretón de manos. Los dos escenificaban la imagen de unidad que tanto necesita España. Partido Socialista y Partido Popular unidos por el bien de los ciudadanos. PSOE y PP fusionados en un gesto sin precedentes para decir no a la subida de la luz; no a hacer más insoportable si cabe, que no cabe, el final o el principio de mes a las familias medias españolas que son la media de las familias de España y de Castilla y León. A punto estuve de gritar un ¡Vivan los políticos! cuando de repente me llega una bofetada por detrás de esas que hacen daño: El gas se queda fuera del pacto energético con una subida del 8,1%.

Ya me imagino la cara que se les habrá quedado a los consumidores, porque es la misma que llevo yo desde el martes a media mañana. El primer impacto no es  tan fuerte; si leemos la noticia así de pasada nos podemos quedar tan panchos, ya que si te dicen que el precio del término variable de la tarifa de último recurso pasa a 4,195 céntimos Kilovatio hora es posible que sólo te mosquees un poco; lo peor llega cuando te explican que ducharte, calentar la leche o hacerte un caldo te va a salir todavía mucho más caro que hasta ahora; casi un 10% entre subidas e IVAs traicioneros.

La crisis puede que haya tocado techo para los bancos y banqueros, pero para el común esto no ha hecho más que empezar. Ya creía yo que en verano nos íbamos a dar una tregua y que los  disgustos por doquier  llegarían a partir de la segunda quincena de septiembre, cuando se hubieran  apagado todos los farolillos de las fiestas de estío. Pero no nos libra nadie. Hay que estar preparados para lo que vendrá en el otoño, sin bajar la guardia en julio y agosto. A la vista está. El verano nos puede dejar muy fríos por culpa del gas.

José Manuel Negro. Periodista.