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Mundial de Fútbol

Italia iguala con Paraguay y Holanda superó a Dinamarca

Italia iguala con Paraguay y Holanda superó a Dinamarca

lunes 14 de junio de 2010, 22:59h
Un gol de Daniele de Rossi, decidido a asumir el liderazgo azzurro mientras dure la ausencia de Andrea Pirlo, evitó el sonrojo este lunes del vigente campeón ante Paraguay, reforzado por la oposición que ejerció ante Italia pero con un premio menor por un error de su meta, Justo Villar.

El conjunto sudamericano tuvo el partido encarrilado. En su mano. Pero el desacierto de su meta le privó del triunfo y devolvió parte del crédito al criticado grupo de Marcelo Lippi, que no disipó sus dudas.

Italia sigue sostenido en la vieja guardia. Carece Marcelo Lippi de dotes de convicción, de juegos malabares para disimular que su bloque se sostiene en hombres de antaño, distantes de la reconversión y acuciados por el paso del tiempo.

Más de la mitad del once que dispuso ante Paraguay salieron campeones de Alemania con más o menos protagonismo. El meta Gianluca Buffon y los jugadores Gianluca Zambrotta, Fabio Cannavaro, Daniele De Rossi, Vincenzo Iaquinta y Alberto Gilardino. A los que hay que añadir la armada sentado en un banquillo abanderada por Andrea Pirlo, la gran añoranza 'azzurra'.

Lippi eligió a Riccardo Montolivo en su lugar. Auxiliado por Daniele De Rossi y Claudio Marchisio. Fue el volante del Roma, con cuentas pendientes desde hace cuatro años, el que más buscó el protagonismo.

Subió la apuesta en el arranque Italia. Fue un cruce de sensaciones la apertura del Grupo F. El cuadro europeo afrontó el choque como un león herido. Espoleado por las voces en contra que pretenden recordar día tras día a Lippi en la concentración de Sudáfrica, pretendió de un plumazo desvestir de la razón a los críticos.

Paraguay, mientras, padeció el impacto que genera su rival y el escenario, el Mundial. Se echó atrás, en contra de la teoría que predica su preparador, el argentino Gerardo Martino, empeñado en borrar la leyenda de conservador que históricamente persigue a la 'albirroja'.

De entrada sorprendió la inclusión en el centro de la zaga de Antolín Alcaraz, presumible suplente en favor de Darío Verón. Habló Martino de una duda en la previa. Pocos aventuraron que fuera la defensa donde estaba la cuestión. La decisión le salió bien al argentino. Cumplió de sobra atrás y marcó el central del Club Brujas.

El ímpetu italiano se diluyó en cuanto los laterales Domenico Criscito y Gianluca Zambrotta fueron tapados. Fue ahí por donde más daño hizo en el arranque aunque apenas dispusieron de ocasiones de gol.

Únicamente, un error de Enrique Vera, que amplió el panorama de Montolivo, con demasiado terreno por delante y una mala solución. Disparó precipitado y flojo. Paraguay ganó en confianza tras contemplar que los amagos del campeón eran de fogueo.

Un par de saques de esquina le aproximaron a la zona de Gianluca Buffon. Aureliano Torres pudo marcar, pero su tiro salió muy desviado.

tras el arranque Paraguay se estiró y tuvo su mejor ocasión por los desajustes de su rival. En el minuto 22 Torres quedó en buena ocasión para disparar pero lo hizo mal y desviado.

A orillas del descanso la bomba guaraní estalló. Una falta lanzada por Torres desde la línea de tres cuartos es aprovechada por Alcaraz. El defensa superó a Fabio Cannavaro y cabeceó a la red.

Lippi, que tuvo que dar entrada al meta del Cagliari, en lugar de Buffon, aquejado de una dolencia en el nervio ciático, tiró de otro superviviente de Alemania para intentar enmendar la situación. Mauro Camoranesi saltó al campo. Italia acentuó su presión.

No fue, sin embargo, una acción de talento lo que le sacó del apuro, sino un error del meta del Valladolid Justo Villar en la salida de un córner, que propició el cabezazo de Danielle de Rossi en el área pequeña.

El duelo se abrió. Pero Italia recuperó la compostura. Cercó a Paraguay, lastrada por el esfuerzo y tocada por el mazazo. Martino tiró de Jonathan Santana para dotar de oxígeno a la medular. Después alteró su ataque. Roque Santa Cruz y Oscar Cardozo, entre algodones durante el inicio de la concentración, asumieron el ataque. Aunque apenas contaron con protagonismo.


Holanda hizo valer su superioridad ante Dinamarca

La superioridad de Holanda ante Dinamarca a lo largo de todo el partido no encontró premio hasta que un autogol del conjunto danés abrió el marcador y encarriló un triunfo indiscutible de los holandeses ante un rival que nunca estuvo cerca de la victoria.

Un autogol de Simón Poulsen en la primera jugada del segundo tiempo abrió el marcador y Kuyt aseguró el triunfo local a cinco minutos del final de un partido en el que los merecimientos de Holanda para ganar resultaron incuestionables.

La selección holandesa ya llevó el peso del partido a lo largo de todo el primer periodo, aunque su aproximaciones a la portería danesa fue muy pocas.

Holanda manejaba el balón aunque sin profundidad y Dinamarca se sentía segura, agazapada en su parcela y con el balón en su poder el mayor tiempo posible, a la espera de encontrar alguna salida letal al contragolpe.

Lo cierto es que en el primer tiempo encontró sus espacios y aunque fue en acciones muy aisladas, dispuso de dos o tres opciones de gol ante la meta defendida por Stekelenburg.

Cuando el partido llegó a su ecuador, los holandeses habían hecho más méritos que su rival en el juego, pero los disparos lejanos y desviados de Van der Vaart o Sneijder había sido su único bagaje ofensivo.

Todo el sosiego y control de Dinamarca en el primer tiempo se fue por la borda en la jugada inicial del segundo. Van Persie centro desde la izquierda y un cabezazo del defensor danés Simon Poulsen contra su propia portería, que rozó en su compañero Agger, puso el 1-0 en el marcador en una jugada desafortunada para su equipo.

Tan sólo con su dominio territorial en el primer periodo y la fortuna del gol al principio del segundo, Holanda había puesto el partido a su favor, mientras que Dinamarca introdujo dos cambios casi de inmediato con la intención de tratar de neutralizar la ventaja del rival.

Sin embargo, la reacción no se produjo y Dinamarca no tuvo verdaderas opciones de igualar el encuentro. Es más, las acciones más claras de ataque fueron para Holanda que persiguió el 2-0 para sentenciar el encuentro y que tuvo más capacidad ofensiva cuando Elia entro en ataque en sustitución de Van der Vaart.

Fue precisamente Elia, el revulsivo del equipo holandés, el que envió un balón al poste. Kuyt aprovechó el rechace para cerrar el partido con el segundo gol local, ante la falta de reacción de los daneses en todo el segundo periodo.

Japón venció a Camerún

En el otro juego de la jornada la selección nipona venció a segunda hora al equipo de Camerún 1-0, con lo cual se coloca segunda en el grupo E. El autor del gol japonés fue el centrocampista Keisuke Honda.

"Camerún puede ganar este Mundial", dijo convencido ayer Samuel Etoo. La afirmación sonaba presuntuosa antes del partido, después de perder ante Japón resulta excesivamente 'farolera'. Más que por el resultado, por el pobre juego de los de Le Guen. El delantero del Inter se escudaba en el tópico de "esto es un Mundial y puede ganar cualquiera". Por eso ganó Japón, aunque iba de víctima. Y porque acertó en la única ocasión que tuvo. Después se dedicó a marear la pelota cuando tenía la posesión y a replegarse cuando veía venir a los leones de Camerún, que hoy fueron más bien 'gatitos'.

Paul Le Guen tuvo uno de esos llamados ataques de entrenador y dejó en el banco a Kameni, Alex Song y Emaná. Sus razones tendría, pero por lo visto hoy en el campo algo falla. Webó apartó a Etoo a la banda derecha y en la izquierda jugó Choupo-Moting. Por detrás, otra línea de tres formada por Makoun, Enoh y Matip: mucho músculo y poco juego. Lo mejor de la primera parte lo ofreció por el costado izquierdo Assou-Ekotto, el del Tottenham, pero sin concretar demasiado. Faltaba conexión entre líneas y un constructor para rentabilizar y convertir en fluidez el potencial físico de los 'leones indomables', que se estancaron en su evolución después de su buen papel en Italia 90' (llegó a cuartos).

En Japón, es envidiable la cultura del colectivismo en la que se basa su juego. Parecido al que desempeña Corea del Sur: con constantes ayudas, presión conjunta, ofrecimientos continuos y un gran sacrificio a favor del grupo. Disimulan sus limitaciones y agigantan sus virtudes dentro de una 'sociedad' perfecta en la que todos sus 'ciudadanos' intervienen, aportan, suman, colaboran. No destacan por una dura y efectiva defensa, su portero genera más de una duda, no tienen un gran creador de juego y encima su talón de Aquiles es la pegada, aunque para eso está Honda, el jugador del CSKA que recordarán para su desgracia los sevillistas. Le llegó un balón en el área de Matsui, después de que fallaran por alto Nkoulou y Bassong, y no le hizo falta más para hacer el primero. Fue en el 38', antes y hasta el descanso no pasó absueltamente nada más destacable: un par de salidas fallidas de Kawashima, algún susto de Hamidou y muy poco fútbol. Algo que está caracterizando el inicio del Mundial.

El gol de Japón obligó a Camerún a ir al ataque y Le Guen rectificó sacando más contundencia: Emaná e Idrissou, arriba. Y Geremi en banda, para situar a Etoo en su puesto. Encerró la selección africana a Japón en los últimos minutos por acumulación y empuje. Y en una de esas Mbia reventó el larguero ante el asombro de Kawashima. Es cierto, que antes Okazaki había tenido la sentencia. Y a falta de segundos para consumir los 4 minutos de descuento Webó remató por primera vez pero ahora sí respondió Kawashima con una gran estirada a la cepa de su palo largo, donde más duele.

Decepcionó Camerún y decepcionó Samuel Etoo, que tenía una gran oportunidad de responder en el campo al mítico Roger Milla quien le criticó por no ofrecer en la selección el nivel que ofrece en sus equipos. Hoy, algo de razón tuvo, aunque no toda la responsabilidad es del delantero del Inter.


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