Correa podría romper relaciones con Colombia

Según un diario ecuatoriano, miembros de la Policía Secreta de la Presidencia de Colombia instalaron una serie de dispositivos móviles en dos viviendas de Quito para intervenir los teléfonos de altos funcionarios del Gobierno de Ecuador, incluido el de Correa.

El rotativo asegura además que el presidente colombiano, Álvaro Uribe, y el ex ministro de Defensa Juan Manuel Santos estaban al tanto de estas labores de espionaje que comenzaron en marzo de 2008, poco después de que el Ejército colombiano bombardeara un campamento de las FARC, situado en territorio ecuatoriano, dando muerte a 25 personas, entre ellas, al 'ex número dos' de ese grupo armado Raúl Reyes.

El Departamento Administrativo de Seguridad rechazó las acusaciones que fueron realizadas por un ex agente de ese organismo, al tiempo que calificó la información de "tergiversada" y dijo que la información publicada en el periódico busca "confundir a los medios de comunicación y a la opinión pública, con el fin de enturbiar el camino de mejoramiento de las relaciones entre los dos países".

En caso de comprobarse estas denuncias de espionaje "no solo sería un obstáculo para reanudar las relaciones bilaterales, sino que tendríamos que volver a romper las relaciones diplomáticas, eso es extremadamente grave, gravísimo", afirmó Correa en rueda de prensa desde la localidad de Guayaquil.

El mandatario ecuatoriano espera "que todo sea absolutamente falso, (porque) sino sería extremadamente grave" para las relaciones entre ambas naciones. "Como Gobierno vamos a trabajar por lo pronto con la versión del DAS y del Gobierno colombiano diciendo que es falso lo que ha denunciado uno de sus ex agentes, pero obviamente se tendrá que realizar una investigación exhaustiva", acotó.

La Fiscalía General de Ecuador realizará además investigaciones paralelas a las que llevan a cabo los departamentos de Seguridad e Inteligencia de ambos países, según indicó Correa.

Este martes, el canciller colombiano Jaime Bermúdez reiteró que su país no interceptó los teléfonos del Presidente ecuatoriano y, por lo tanto, ese tema no debe retrasar los diálogos bilaterales.