El ex presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, afirma que por encima de todo se siente catalán, pero que eso no es incompatible con la condición de ser español. Sin embargo, considera que si para ser español tiene que renunciar a ser catalán, entonces "se da de baja". Pujol, que siempre luchó por explorar vías difíciles y arriesgadas de entendimiento entre Cataluña y España, hace de esta manera referencia al tono que está tomando la política española, que parece encaminada, apunta, a replicar el modelo francés, con una concepción de centralidad que afecta a niveles de organización territorial o cultural entre otros. El ex presidente catalán ha hecho estas declaraciones en un acto de Caixa Sabadell donde también ha criticado la sentencia del Tribunal Constitucional que según dice hace que los catalanes se sientan "acosados".
"Si para ser español no se puede ser catalán, me doy de baja". Así de contundente se ha mostrado Jordi Pujol ante la pregunta de si era independentista. Pujol ha señalado que por delante de todo es catalán, pero que este sentimiento no es incompatible con otros como ser español, siempre y cuando para serlo no se tenga que sacrificar la condición de catalanidad que siente.
Pujol ha analizado el sistema organizativo del Estado español y ha dicho que parece que quiera reflejarse con el de Francia, con un poder político y una administración centralizadas y una homogeneidad total que afecta a diferentes niveles, como la lengua, la cultura o los sentimientos de pertenencia. "Si España quiere ser como Francia, yo no quiero saber nada", ha apuntado Pujol.
Quien fue Presidente de la Generalitat durante 23 años ha justificado su posición después del ejercicio de "desgaste y humillación" que asegura que ha sufrido el pueblo catalán con la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut, un recorte que ha hecho que los catalanes se sientan "acosados", ha dicho.
"El Tribunal Constitucional no se merece nada", ha señalado Pujol, asegurando que el proceso que se siguió para elaborar el texto, consensuarlo entre las diferentes formaciones de las cámaras catalana y española, y posteriormente siendo refrendado por el pueblo, justifica su legitimidad, y ha denunciado el desencadenamiento de una campaña anticatalana feroz. "Ningún diario estatal ha decir nada a favor de l'Estatut", ha indicado Pujol que ha añadido que los representantes de Convergència i Unió en el Congreso de los Diputados no han tenido demasiado apoyo por parte de los partidos españoles: "Nadie se ha acercado a ellos para comentar el recorte".
Sin embargo no se ha querido posicionar respecto del texto resultante después de que -ha ironizado- le "hayan pasado el cepillo". Sólo ha comentado que ve el futuro de este texto con pesimismo: "Hay tres posibles resultados, que acabe mal, muy mal o fatal", ha añadido.
Con todo ha asegurado que Cataluña cuenta con muchos activos para reactivarse y ha considerado que en este momento "no tenemos que pedir caridad" a pesar de la problemática que supone poner en marcha negocios en Cataluña con respecto a otros puntos del Estado español.
Pero para lograr el objetivo, asegura, hace falta un liderazgo firme, y ha dicho que esta virtud está presente en algunos líderes políticos catalanes. Pero, para que se adivinara por dónde iban los tiros, ha especificado que "es complicado liderar un país cuando un consejero del gobierno tilda el tripartito de artefacto", ha ironizado el ex presidente refiriéndose a las polémicas declaraciones que hace unos meses emitió el consejero de Educación Ernest Maragall.
Jordi Pujol ha aprovechado la ocasión para referirse al libro del actual presidente de la Generalitat, José Montilla, titulado Catalanisme, donde plantea una posible secesión de Catalunya respecto de España a raíz de las problemáticas abiertas. "Montilla tiene la obligación de decir eso -ha evidenciado, para luego poner la sombra de la duda-, y yo quiero creer que lo siente", dice Pujol, que también comprende y da apoyo a las consultas que puedan celebrarse sobre la independencia de Cataluña "porque si hay un sentimiento se tiene que corresponder".
El ex presidente ha hecho estas declaraciones en el marco de una conferencia sobre Vicenç Vives en el auditorio de la Obra Social de Caixa Sabadell. Éste ha sido el último acto que la entidad lleva a cabo bajo este nombre ya que a partir de esta medianoche pasará a denominarse Unnim a todos los efectos.
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