Mena Álvarez siente una “sana envidia de Argentina por lo que hace por los derechos humanos”

 Mena Alvarez participó  en el Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti, en la ex ESMA, de un debate sobre el llamado "Caso Baltazar Garzón", por el juez español que intentó juzgar los crímenes de lesa humanidad del franquismo y que fue suspendido.

El ex fiscal español dijo a Télam que "los que apoyamos a Garzón vemos con envidia lo de Argentina”, en relación a los trabajos que viene realizando en temas de derechos humanos.

Junto a Mena Alvarez participaron del debate, titulado "El caso Garzón: revisión de los crímenes del franquismo y dificultades de la justicia universal”, la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto; el titular del Tribunal Oral Federal 1 de La Plata, Carlos Rozanski; y el titular del Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y Sociales, David Baigún.

El ex fiscal español explicó que "el Tribunal Supremo ha decidido que Garzón no tiene competencia  para la investigación” y refirió que "no es seguro que se investigue de aquí en más, porque se ha remitido a los distintos juzgados de los sitios donde se produjeron los crímenes y cada juez particularmente decidirá si se va a investigar o no y cual será el nivel de investigación, de tal manera que eso está pendiente de una pluralidad amplia de jueces a futuro”.

 Para Mena Alvarez "lo que está en juego sobre todo es si aquellos crímenes se pueden calificar como de lesa humanidad y por lo tanto imprescriptibles o si no son de lesa humanidad y han prescripto”.

   El ex miembro del Ministerio Público Fiscal español indicó que "Garzón está sometido a un proceso penal sobre los muertos del franquismo y a otro porque hizo una investigación de conductas de corrupción política muy importante y había interferido conversaciones entre abogados y presos que según una vertiente de la jurisprudencia no podría hacerlo, aunque hay otra vertiente que cree que sí podía hacerlo, y el Ministerio Fiscal estaba de acuerdo en hacer esa investigación y en ese modo de investigar con intervenciones telefónicas”.

"Además tiene otro proceso luego de dar unas conferencias en Nueva York con un sponsor, que resultó que era procesado por el juzgado de Garzón, y en aquella causa se archivó el procesamiento a petición de la fiscalía y con beneplácito de la audiencia, es decir que no fue sólo una decisión de Garzón sino del conjunto del sistema penal”.

Mena Alvarez dijo que su impresión "es que no sólo quieren que Garzón no investigue los muertos del franquismo, se quiere acabar con Garzón, quien está suspendido de empleo”.

"Lo más problemático y más grave es que esta es una advertencia muy severa contra cualquier veleidad de interpretación de las leyes que sean distintas de lo que le gusta al Tribunal Supremo”, subrayó el ex fiscal.

Esta suspensión de Garzón -señaló el ex fiscal- motivó "la reacción encantada del sector político de derecha, sobre todo de los que estaban afectados por la otra persecución, la de la corrupción política del Partido Popular”.

 Al respecto, "en el sector socialista, con una cierta distancia, el gobierno se ha pronunciado su simpatía por la historia de Garzón, pero obviamente no se puede pronunciar porque no debe (hacerlo) sobre nada que esté en manos del poder Judicial, y en eso ha sido cuidadoso”, aclaró Mena Alvarez.