domingo 11 de julio de 2010, 01:34h
Dicen que no hay peor sordo que el que no quiere oir. Y el honorable president de la Generalitat, Josep Montilla, Pepe como Griñán para los amigos, natural de la localidad cordobesa de Iznájar, ha vuelto a montar el numerito nacionalista contra el fallo del Tribunal Constitucional que anula parte del Estatut con una manifestación encabezada por el lema "Somos una nación". Qué pena que la familia de Montilla tuviese que emigrar a Cataluña. Los andaluces nos hemos perdido todo un político que hubiera sido capaz de defender esta tierra frente a los ataques del centralismo de Suárez, de González y de Aznar. De haber estado en el PSOE andaluz, Pepe Montilla se hubiera convertido en un heredero directo de Blas Infante, defendiendo una nación andaluza libre e independiente, en contra, incluso, de las directrices centralistas de su propio partido. Y si fuese nuestro presidente en lugar de Pepe Griñán, los andaluces estaríamos ahora, 10 de julio de 2010, manifestándonos masivamente tras la blanquiverde frente a la dictadura de una España que no comprende nuestras leales aspiraciones independentistas. ¿Sería así o quizás estaría ocupando una consejería con la boca bien cerrada? Hagan apuestas.
Si (
No(
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