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Diez días ausente de Europa

Diez días ausente de Europa

lunes 12 de julio de 2010, 02:00h
Esta ha sido la primera etapa de mis vacaciones. Con el móvil desconectado. Solo me permitía una mínima conexión diaria con “TVE 24 horas” para saber “si pasaba algo”. Tiempo para pensar, de manera deslavazada pero gratificante. A manera de ejemplo -No teníamos bastante con el Opus Dei, los neocatecúmenos y otros derivados vaticanistas para tener que resucitar a los Legionarios de Cristo?. Pero, ¿alguien puede creer que Cristo deseaba tener legionarios -Y siguiendo con este tema, mientras la iglesia catalana esta, felizmente, en el péndulo más bien centrista aparece la iglesia vasca que intenta desenterrar el hacha de la guerra fundamentalista. Señor, ¿cuánto durara esta trama de 2000 años de lucha por el poder?  Cuando escribo esta Opinión, a unos miles de kilómetros de la “madre patria” no sé si habrá ganado España u Holanda. Pero después de lo poco que he visto, oído y soportado en mis breves conexiones televisivas, ¿ a alguien puede sorprender, aunque parece que el que juega mayoritariamente es el Barça,  que a algunos catalanes les importe un pito que España pierda o gane?. -No les parece que la Constitución Española (la última, la casi franquista) tiene un enorme parecido con el Credo. Al parecer es como un inmutable y dogmatico artículo de fe. -Después de tanta tabarra nacional-españolista-futbolera hay malos augurios para la futura financiación del futbol nacional (el español) con la insolvencia de una empresa insolvente. ¿Sera por fin verdad y podremos oír un telediario con el tiempo adecuado, y no mas, dedicado al deporte. -El día de la “mani” catalana seguiré estando fuera de Europa. Lamento sinceramente no poder estar. Pero cabe destacar dos hechos: España no quiere ser una nación compañera de Catalunya sino que quiere imponer la fuerza de su imperio pobre, depauperado, que da pena cuando no risa al resto del mundo pero que dispone del dogma constitucional y del ejercito Catalunya dispone, desgraciadamente, de políticos que, ante el peligro, no solo no se unen plenamente sino que cada uno va a su bola sin darse cuenta de que tanta mala uva tiene el PP como el PSOE y su enano catalán. ¿Cuándo despertará el pueblo? ¿Cuál es el futuro de esta España fatigada y sin norte,  con los dos partidos mayoritarios totalmente desprestigiados  y una minoría incapaz de cerrar filas ante un peligro común? Como catalán ¿que me importa, hoy, el Tribunal Constitucional, el éxito o el fracaso de la presidencia española en la U.E. , la próxima huelga general, las  insulsas y carpetovetónicas peleas de gallitos entre  Rajoy y Zapatero cuando tantas cosas se tambalea. Posiblemente solo queden dos soluciones: Seguir esclavizados o constituirnos en  un nuevo estado independiente como los surgidos en los pasados  años 90 ya que, como ellos, no formamos parte directa de la cultura mayoritaria prepotente, tenemos nuestra lengua propia, tenemos nuestra particular manera de entender el fenómeno religioso imperante y, sobretodo, somos capaces de autogobernarnos con mucha mejor eficacia. Cabe alinearnos con Escocia, Irlanda del Norte, Flandes, Groenlandia, País Vasco, Quebec. Cabe ser un nuevo estado europeo pues el que nos acogota no nos vale. Estamos hasta el gorro de la “roja”, de la indisoluble unidad de la nación española, de no poder viajar a Europa en el AVE, de tener que pedir justicia en lengua extraña, de………bueno, para qué les voy a amargar el día.
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