Privan de libertad a dos PM por muerte de un gerente

En la audiencia de presentación, el fiscal 67° del Área Metropolitana de Caracas, Jimmy Hernández, imputó a los distinguidos Atilio Fermín Echezuría y a Pedro Emilio Ramírez Punchiluqui, por la presunta comisión de los delitos de homicidio calificado en la ejecución de robo agravado, secuestro breve (secuestro express) y agavillamiento.

En tal sentido, el Tribunal 30° de Control del AMC, donde se llevó a cabo la audiencia de presentación, acogió la calificación fiscal, decretó la medida privativa de libertad y fijó como sitio de reclusión el Internado Judicial La Planta, en El Paraíso, mientras se cumple el lapso correspondiente para presentar el acto conclusivo.

De acuerdo con la investigación preliminar, Tassino y su cónyuge salieron a las 2:00 de la madrugada del Centro Uruguayo, ubicado en la avenida principal de Los Chorros, escoltados por Ramírez Punchiluqui, funcionario que los acompañó hasta metros antes de que la pareja se topara con una alcabala de la Policía Metropolitana a la altura del Centro Comercial Miranda, en Los Ruices.

En el punto de control se encontraban cuatro policías: uno en medio de la vía, dos que fungían como chóferes de dos vehículos estacionados a un lado de la alcabala. Uno de los hombres sometió a la esposa de Tassino, mientras a la víctima se lo llevaban en uno de los carros que se encontraba aparcado.

Los policías separaron a la pareja de esposos: a la mujer la golpearon, le colocaron una venda en los ojos y la "ruletearon" por varias horas hasta que la soltaron a dos cuadras del Centro Uruguayo, mientras que a Tassino, fue trasladado al establecimiento comercial con la intención de que abriera la caja fuerte.

Según el registro fílmico de las cámaras de video adyacentes al Centro Uruguayo, quienes se devolvieron para el establecimiento comercial con Tassino son los distinguidos Fermín Echezuría y Ramírez Punchiluqui, quien además de trabajar como escolta a la pareja, tenía tres meses a cargo de la seguridad de las instalaciones de la venta de carnes.

Una vez que los policías y el gerente del Centro Uruguayo se encuentran en las instalaciones, los funcionarios someten al supervisor que en ese momento se encontraba en el local arreglando las sillas, para luego obligar a Tassino a abrir la caja fuerte, la cual no pudo hacer por lo nervios, situación que provocó  la ira de los dos funcionarios, quienes lo golpearon hasta que la víctima se desmayó producto de un infarto.

Los distinguidos al ver la situación huyeron del lugar. A los pocos minutos llegó al establecimiento la esposa de Tassino, quien intentó aplicarle los primeros auxilios para revivirlo, iniciativa que fue en vano.