El corazón de Serbia

Hay días en que a uno le cuesta comprender algunas decisiones de los tribunales de Justicia. Tranquilos, no me voy a referir a ningún asunto de nuestro país, sino a la decisión de la Corte Internacional de Justicia que ha decidido que Kosovo estaba en su derecho de declarar la independencia de forma unilateral.

   Resulta que la Corte Internacional de Justicia es un organismo que depende de Naciones Unidas, y para qué nos vamos a engañar, el peso, y manejo, de Estados Unidos en Naciones Unidas es determinante. Sólo así se entiende la decisión de la Corte Internacional de Justicia de avalar la independencia de Kosovo, que dicho sea de paso no ha sido reconocida por la inmensa mayoría de países, aunque sí por Estados Unidos.

   En realidad, Estados Unidos ha sido el gran promotor de la independencia de Kosovo, y no porque le importe un comino los kosovares, seguramente la mayoría de los norteamericanos serían incapaces de situar Kosovo en el mapa. Si las Administraciones norteamericanas han hecho lo imposible por que Kosovo sea independiente es sencillamente porque es la manera de tener un "portaaviones terrestre" en el corazón de Europa, en Serbia, zona de influencia rusa. Así de simple y así de claro. Es una manera de meter una cuña a los rusos, de tener antenas en la región, de tener una plataforma desde donde operar.

   A eso hay que añadirle que Serbia está pagando su participación en la cruel guerra de los balcanes, donde dicho sea de paso no hubo grupo que se quedara corto a la hora de matar, aunque es evidente que los serbios tuvieron unos dirigentes que fueron poco más que asesinos sicópatas que desencadenaron una limpieza contra los bosnios. Pero la guerra terminó, y los serbios están pagando las consecuencias de su actuación en la guerra, han quedado como los malos de la película, de manera que a nadie le importa lo que les suceda pese a los esfuerzos de su nuevo Gobierno democrático. Serbia es cosa de los rusos y en las últimas décadas, desde la caída de la Unión Soviética, los rusos han perdido la guerra de la propaganda.

   No es el lugar de dar un repaso a la historia, pero hasta un estudiante de primaria sabe que Serbia nace en Kosovo, que no se puede entender Serbia sin Kosovo. Es como si de repente una minoría étnica se instalara en Asturias y proclamara la independencia, porque no se puede entender la formación de España sin Asturias. Pues lo de Serbia con Kosovo es lo mismo. Serbia nace en Kosovo.

   Pero eso lo saben los jueces de la Corte Internacional de Justicia, pero aún así han decidido castigar a Serbia en nombre de  los sacrosantos intereses políticos, económicos y estratégicos de Estados Unidos. Lo peor en su decisión no es inocua y que a partir de ahora las declaraciones unilaterales de independencia pueden darse en cualquier lugar del mundo. Es decir, la Corte Internacional de Justicia ha abierto la caja de Pandora con consecuencias imprevisibles.

   Sólo cabe decir que es una vergüenza y una falta absoluta de Justicia la decisión de la Corte Internacional de Justicia de la ONU que ha actuado al dictado de los intereses de Estados Unidos.