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El Teatro de Madrid apuesta por la zarzuela

Cuatro clásicos del género lírico español vuelven a los escenarios

Cuatro clásicos del género lírico español vuelven a los escenarios

lunes 09 de agosto de 2010, 12:38h
Hoy las ciencias adelantan que es una barbaridad, que decía Don Hilarión, en una de las perlas del género lírico, 'La verbena de La Paloma', hace más de un siglo. Y también los espectáculos han adelantado y cambiado totalmente. Pero... Pero sin embargo, la zarzuela no sólo no decae, sino que se mantiene en vigor año tras año y década tras década. De ahí que el Teatro de Madrid haya apostado en esta segunda parte del mes de agosto por programar cuatro de las más conocidas, entre ellas la que protagoniza precisamente Don Hilarión.
Dentro de la enorme variedad de programación -actualmente con unas magníficas 'Danzas Cosacas'-, a veces arriesgada, pero siempre con el seguro de la calidad de cara al espectador que mantiene José Manuel Garrido en el Teatro de Madrid, de la capital de España, llega el turno para la zarzuela. Cuatro de sus más conocidas joyas se turnarán, por parejas, a lo largo de la segunda decena de este mes de agosto.

Abrirán 'La Revoltosa' y 'El bateo' -sobre las que ampliamos datos más abajo- parta continuar después con 'Agua, azucarillos y aguardiente' y 'El tambor de granaderos'. Al frente de los repartos se ha buscado una mezcolanza de nombres consagrados en todas las voces con otros  más jóvenes y de una gran proyección. Nombres como Guillermo de Mesa, Pilar Belaval,  Francisco Javier Peña, Benjamín Zafra, Mari Carmen Ruiz y un amplio etcétera.

Todo ello bajo la dirección musical del propio De Mesa y con una amplia orquesta 'Innova Lyrica' al frente de la cual estará el maestro José Ignacio Ormeño. De la dirección artística se ocupa Francisco Javier Peña, de los decorados León Fernández e Ignacio Gil, de la iluminación David Hidalgo y el vestuario es creación propia de la compañía.

En la mítica 'Revoltosa' -ahora que estamos a escasas fechas de la festividad tan madrileña del 15 de agosto en que se desarrolla su argumento con el extraordinario libreto de Miguel Ramos Carrión, su compositor, Ruperto Chapí,  nos introduce en el ambiente de una de las entonces tan habituales y ahora tan desaparecidas corralas.

Felipe queda prendado por una vecina inquilina que llega a vivir a la vecindad, Mari Pepa; el problema es que quedan prendados todos los demás vecinos, lo cual lleva a que surja un conflicto de celos entre todos los hombres y mujeres del inmueble cuyo centro es Mari Pepa, y del cual parece que solo Felipe tiene la clave para arreglarlo. Presenciamos alrededor de estos protagonistas un desfile de personajes de sobra conocidos como la rumbosa Soledad, la terrible Gorgona, la apocada Encarna, el coplero Atenedoro, el sastrecillo Cándido, el administrador Candelas, el chulapo Tiberio, el ingenioso Chupitos. Todo un doble deleite argumental y musical.

Duración y relevancia artística

No se queda atrás, aunque pertenezca al género chico -llamado así por su más corta duración, no por su menor relevancia artística- este sainete de Federico Chueca con también chispeante libreto en este caso de dos autores: Antonio Paso y Antonio Domínguez.

Ellos jamás pensaron que por su argumento, la obra iba a estar censurada durante muchos años -no por asuntos políticos y sí de costumbres sociales rechazadas por la Iglesia que con su influencia hacía que no fueran aceptadas mayoritariamente-, pese a lo cual, esta es una zarzuela que todo el mundo es capaz de tararear sus tan pegadizos como magníficos números pero que pocos saben a qué obra pertenece.

Los celos de dos amantes despechados respectivamente darán lugar a la trama de esta historia cuyo tema central, el bautizo del hijo de Nieves y Lolo -que no están casados, gran escándalo para la época; de ahí la censura-, se verá también empañado por los ex amantes de ambos, que harán todo lo posible para estropearlo.

Sobre todo la enredadora Visita, que intentará inculcar celos a unos y a otros, todo ello en un ambiente festivo que suele acabar -y así acontecerá en este reestreno del Teatro Madrid- con un patio de butacas entregado a la jarana y a la alegría que contagian estas piezas.
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