El azafato había mantenido una acalorada discusión con un pasajero que se levantó de su asiento nada más aterrizar y alcanzó su equipaje de mano antes de lo permitido y mientras la aeronave aún estaba en movimiento hacia la terminal, según relata el rotativo, que cita a un portavoz del aeropuerto neoyorquino.
El auxiliar, que según otros medios locales se llama Steven Slater y tiene 39 años, había pedido con insistencia al viajero que volviera a sentarse en su lugar y se abrochara el cinturón hasta que el piloto permitiera al pasaje levantarse, lo que derivó en "un intercambio de acaloradas palabras" entre ambos.
El avión llegó a Nueva York procedente de Pittsburgh (Pensilvania) hacia las 16.00 GMT.
"Por razones que aún no están claras, el auxiliar de vuelo activó la rampa hinchable de emergencia, bajó por ella y corrió hacia la terminal", explicó el portavoz del JFK al diario neoyorquino, que detalla que el hombre tomó entonces un autobús hasta el aparcamiento, recogió su automóvil y se marchó a casa.
El diario Daily News detalla en su página de internet que, antes de salir del avión, Slater, que estaba "hecho un demonio", se dirigió a los pasajeros mediante el sistema de intercomunicación, insultó al viajero con el que había mantenido una discusión y dijo estar harto de los gajes de su profesión.
Agentes policiales acudieron al hogar del empleado de JetBlue y lo llevaron de nuevo al aeropuerto, para ser sometido a un interrogatorio sobre lo ocurrido por parte de la Autoridad Portuaria de Nueva York y Nueva Jersey, responsable de los aeropuertos neoyorquinos, entre otras infraestructuras.
"A esta hora, trabajamos con la Administración Federal de Aviación (FAA) y la Autoridad Portuaria de Nueva York y Nueva Jersey para investigar el incidente. En ningún momento estuvo en juego la seguridad de los pasajeros o la tripulación", dijo uno de los portavoces de JetBlue, Steve Stampley, en un comunicado remitido a The Wall Street Journal.