Ya queda menos

Ni siquiera desde apartados refugios como el de Cabo de Gata en Almería puede uno sustraerse a la basura y los despropósitos que en esta campaña electoral están aireando los ventiladores puestos en marcha por unos y otros. Denuncias en los juzgados, trabajo extra para la fiscalía anticorrupción y “Su Majestad” el ladrillo presidiendo gran parte del espectáculo.

Naturalmente, que si Batasuna, que si ANV y que si el Gobierno, poco menos si se siguen los silogismos de los voceros del PP hasta el final, ha comprado misiles en EE.UU para dárselos a ETA para allanar el camino del proceso de paz. Porque lo de las listas no impugnadas o el ANV no denunciado es para ese proceso, no para que el diez por ciento del electorado vasco pueda ejercer sus derechos aunque no nos guste lo que piensan o lo que quieren. Que por cierto, que ese derecho sea para todos no se ha conseguido en más de cien municipios, lo que no deja de ser cuando menos cuestionables. Así, de un plumazo, se ignoran a miles de personas. Pues cuando un hecho se ignora, suele cobrarse su venganza, que los hechos son muy tozudos.

Todo esto aparecía en las pantallas a todas horas en las televisiones nacionales y autonómicas. Pero, no se lo pierdan, también en las locales, que para eso están los líderes de los partidos que van a defender candidaturas en los municipios, como Acebes quien, en El Ejido se dedicó a hablar de las listas de Batasuna, de ANV y de lo malísimo que era el Gobierno ante el estupor de los ejidenses y el regocijo de los rivales políticos del PP.

Se siguen poniendo denuncias y, aunque parece que en eso de las corrupciones aireadas y denunciadas, el PP saca ventaja, el pringue salpica a casi todos los partidos y, con razón o sin ella, se aumenta la velocidad del ventilador. Corolario 1: todos son iguales. Corolario 2: ¿Para que voy a votar, si todos son iguales? Corolario 3: el PP se frota las manos porque la abstención le beneficia.

Luego están las meteduras de pata, algunas graciosas y otras no tanto. Lucía Méndez echaba de menos a los políticos profesionales, tan denostados, ante las meteduras de para de los aficionados que desconocen las reglas mínimas y los límites que nunca se deben saltar. Tenía razón. Pero en este año, convendrán conmigo, que alguna agencia de publicidad se ha llevado la palma. Primero fue el “Madrid: Espejo de todo” que se trasformó en el “Madrid: ESPE jode todo” para, más tarde escuchar como el lema pepero “CONFIANZA” retransformaba en “CON FIANZA” que es cómo se suele salir de los juzgados, con cargos y pagando.

Pero quitando estos chascarrillos, la campaña está siendo tan poco elegante como aburrida y absurda. El único consuelo que podemos esperar es que, afortunadamente, ya queda menos.