Prueba y error

Resulta conmovedor escuchar al Premier Jorge del Castillo reconocer por enésima vez que, en el Ejecutivo, han cometido un error. Ya no se trata solamente de él, que como sabemos por causa del estrés y la saturación laboral que producen nueve meses de trabajo, designó a un amigo de Montesinos en un alto cargo público. Tampoco se trata del presidente García, que permanentemente sale a invocar a sus ministros que por favor no se equivoquen tanto. Se trata, una vez más, del ministro Salazar, "chiquitín" para sus amigos y compañeros apristas, que ha reconocido brutalmente, en nombre del estado peruano, la necesidad de renunciar al Pacto de Viena que sanciona el mal uso de la hoja de coca.

¿Tragedia o comedia? No lo podemos precisar. Lo que si podemos aseverar es que es una vergüenza que un partido que celebra por todo lo alto sus 83 años de fundación tenga que reconocer públicamente que está incapacitado para gobernar. Ya no se trata solamente de errores sino de evidente ausencia de cuadros éticos y profesionales para dirigir la nación. El APRA ha tenido que recurrir a una alianza tácita con el fujimorismo en el Congreso y con el fujimontesinismo en el Poder Ejecutivo para poder gobernar. Esta unión, a costa de la lucha contra la corrupción, deviene en tragicomedia, la cual ya tiene un lugar en la historia, en la historia de un partido que jamás le hizo ascos a cambiar de sentido y aliarse con sus enemigos.

Pero lo mas penoso en esta historieta es que queda demostrado que el APRA jamás supo que hacer al ganar las elecciones. No esperaba ganar las elecciones. En el día a día van tanteando que tienen que hacer, prueban y simulan aprender en base al error, lo cual genera grave perjuicio a los intereses del país. En este concierto de fallas el gobierno aprista tiene el "apoyo" silencioso de un amplio sector de la prensa que se hace de la vista gorda ante la incompetencia en materia social, económica y cómo no de relaciones exteriores. Este sector de la prensa no critica sino justifica y en algunos casos hasta se han convertido en "traductores" oficiosos de la incompetencia gubernamental. Luego de 10 meses en el gobierno la falta de capacidad se hace notoria y si a ello le agregamos cada vez más graves indicios de corrupción pues el horizonte que se nos viene cada vez se asemeja más al que afrontó el país hace veinte años durante el primer gobierno de García.

:: Juan Sheput (Perú). Ex ministro de Trabajo.