Cuestión de estilo

Faltan pocas fechas para que se celebren las elecciones y es el momento de demostrar si hay categoría, si hay clase, si hay moral o si todo vale.

Hace unos días le leí a José Antonio Zarzalejos que “el mediocre no es un incapaz intelectual; el mediocre es un incapaz moral”  y creo que ésa no es una diferencia de matiz sino de fondo.

Aún colea -entre otras razones porque se empeña en ello Miguel Sebastián, candidato del Psoe a la alcaldía de Madrid- la acusación que éste le hizo a Alberto Ruiz Gallardón de cepillarse a una señora que supuestamente buscaba favores urbanísticos.

Este es por lo que se ve, el estilo no solo el estilo del responsable de la oficina económica de Moncloa, que tiene experiencia en jugar sucio, sino también de los responsables de la campaña socialista en Ferraz que avalan algo “tan poco progresista” como condenar a alguien  por razones de bragueta, cuando no existen argumentos sólidos para criticar una gestión política.

Sebastián -el hombre de Rodríguez- sabe que va a perder y quiere morir matando, aunque sea a riesgo de que a él también le exhiban alguna foto, pero está seguro de que no ocurrirá así porque la derecha siempre ha tenido más clase tanto para elegir amantes como para callarse los de los otros, que para eso Gallardón ha sido portada de la revista ZERO.

Perder en las elecciones es una experiencia jodida -y que se  lo digan a Mariano Rajoy- pero perder en Madrid es todo un símbolo, porque la capital de España y su Comunidad, son posiblemente unos de los mayores ejemplos de tolerancia, apertura, mestizaje, modernidad, y ausencia de aldeanismo nacionalista. Dicho de otra forma  ganar en Madrid es algo así como cortar las dos orejas y el rabo y garantizarse una buena próxima temporada.

Eso pone nervioso a cualquiera, sobre todo cuando le crecen los enanos, se le multiplican los errores y les fallan las coartadas.

Kristin Gore, hija del ex vicepresidente de los Estados Unidos Al Gore, ha dicho que la primera lección que debe aprender un político es que “todo lo que suba baja”.