Su sucesión lo más importante para FCH

Felipe Calderón entrega al Congreso de la Unión este 1 de septiembre del 2010, conforme a la Constitución General de la Republica, su IV Informe de Gobierno. Con partidos y grupos políticos enfrentados. Ahora mismo el PRI presiona reducir el IVA de un 16 a un 15%, por lo que consideran es un agravio: luego de sacar adelante en San Lázaro el año anterior las iniciativas del Jefe del Ejecutivo, a cambio de que no se plantease una alianza entre “agua y aceite”, en el Estado de México, el asunto, cuando menos en otras entidades del país y no se cumplió. Y eso que César Nava ya se va a ser un diputado federal más, tras descartarse con posibilidad de aspirar a reelegirse en el CEN azul y mucho menos a aspirar a la precandidatura presidencial. De entre Gustavo Madero, ahora ex dirigente senatorial de los panistas y Francisco Ramírez Acuña, antecesor de Juan Camilo Mouriño, Fernando Gómez Mont y ahora Francisco Blake, se dirimirá quien, será el líder nacional del PAN, que dirija el año próximo la campaña presidencial azul.
 
En estos tiempos, pareciera que los principios ideológicos y partidistas, son lo que menos cuentan y es quizá que por eso Nava se va, para serenar un poco las aguas. Pues aun con su trabajo de Marketing, lo que logró Nava en compañía de Jesús Ortega y ¡agárrense! del “legítimo” Andrés Manuel López Obrador, fue que tres ex priístas apoyados por azules y amarillos, llegarán a Palacio de Gobierno en los próximos días, en sus respectivas entidades, derivado de esas elecciones de julio en donde los izquierdistas “Light” del PRD, más los trucutuescos amlistas que querían hace poco menos de cuatro años, impedir a como diera lugar, el ascenso constitucional de Felipe Calderón a la Presidencia de la República, en la sesión general de Congreso de la Unión el 1 de diciembre de 2006, ahora fueron los mismos que se aliaron para que Gabino Cue, en Oaxaca –apoyado por el ex secretario de Gobernación priista y ahora azulado Diódoro Carrasco- Rafael Moreno Valle –de cepa tricolor y apoyado por su madrina, la profesora Elba Esther Gordillo, ex secretaria general ¿de dónde cree?, pues ya lo sabe, del PRI- y Mario López Velarde –quien gobernará Sinaloa, con la ayuda de su protector el también priísta –el lo sigue siendo- Juan Sigfrido Millán. ¿Con cerebro, corazón y viseras priistas, en donde estará el cambio que se nos quiso vender mercadológicamente? Con el agregado de que al presidente Calderón lo emproblemaron en su relación con el aliado natural de siempre del PAN, el PRI, que continúa siendo un partido político en donde se aglutinan desde los grandes empresarios, hasta los sectores populares y de izquierda progresista. ¿O no Porfirio Muñoz Ledo?

El presidente Calderón llagará a su IV Informe de Gobierno, con lo que nadie a mencionado, o al menos no lo he leído en ninguno de esos sesudos espacios de “opinión”, que ahora menudean en México ¡hasta en “televisión en vivo” por Internet, con pésimos foros y desaliñados “conductores”! El asunto de las prioridades de la agenda del Presidente Calderón, por llano  y simple, no deja de ser menos complicado y realmente trascendente: iniciar a preparar y resolver, tersa y acertadamente, su sucesión presidencial. Al interior del PAN evitando los pleitos desgastantes, y haciendo política. ¿Para que defenestrar públicamente a Armando Reynoso Femat, cuando ni siquiera ha dejado de ser gobernador de Aguascalientes? El asunto de Espino, se tendría que tratar con pinzas, si se toma en cuenta que pertenece a un grupo poderoso, tal logró construir el ex presidente Vicente Fox, quien tiene amigos como Olegario Vázquez Raña con Imagen y su Cadena 3, en televisión abierta y en vivo, con programas ingeniosos como Mikote informativo y un experimentado Pedro Ferriz de Con, quien sabe de la importancia de respetar la figura presidencial, aun en estos tiempos de democracia en proceso de transición y real alternancia en el poder y el periódico Excélsior, que ciertamente aún no logra despegar, pese a todos los recursos con los que cuenta, pero que está ahí con una gran cabecera.

Por lo que respecta a los priístas, no se puede perder de vista que fue desde este partido de donde le salieron las alas al PAN para poder llegar a la primera gubernatura: Baja California, que los padres fundadores azules, no soñaron. Ni que decir de los escaños y curules en la Cámara de Senadores y Diputados federal, en los Congresos Locales, en importantes municipios y entidades que ya gobernaron los del PAN, tales son Chihuahua y Nuevo León, para luego cumplir dentro de escasos tres meses, una década en Los Pinos. ¿La izquierda perredista, AMLO concretamente, el gran amigo de Cue, próximo gobernador panista perredista de Oaxaca, trabajaría para que Calderón tuviese una ex presidencia sin sobresaltos?

Recientemente el presidente Calderón platicó con el ex presidente Luis Echeverría. De los ex mandatarios vivos, nadie como el tercermundista e hiperactivo personaje, le podría platicar de cuando el mandatario en turno se equivoca al operar su sucesión. Y de la fría soledad de estar ya fuera de Los Pinos, por decir lo menos, si no es como en el caso de Echeverría, una embajada en las Islas Fidji.

Sin discusión, sólo por citar un ejemplo al respecto, muy ilustrativo por cierto a mi modo de observar las cosas, Peña Nieto le garantizaría una expresidencia mucho más tranquila a Felipe Calderón Hinojosa, que un alebestrado Santiago Creel, que ni con mucho quedo contento con que Felipe le ganara la candidatura presidencial, luego que el ex Secretario de Gobernación con el ex presidente Fox, tuviese que dejar la coordinación de los senadores panistas y ahora sea el “genio” -¿del mal?-, para no cejar en el empeño en que panistas y perredistas se alien en el Estado de México, jugada que no prosperará pues existen condiciones muy diferentes en el territorio mexiquense, que las que existían en Oaxaca, Puebla y Sinaloa, para que el “agua y el aceite” ganarán: en la primera entidad, estaba el insufrible cacicazgo de Ulises Ruiz, en el segundo estado, el desprestigio del protector de pederastas Mario Marín, no lo soportaban ya los ciudadanos, en tanto que en Sinaloa la elección fue sumamente cerrada.

Al margen de seguir replanteando y reforzando la lucha contra la violencia y el crimen organizado; de llegar a los necesarios consensos con las más importantes fuerzas políticas en la Cámara de Diputados federal, de ampliar la cobertura en los servicios de salud, educación, vivienda, infraestructura para el desarrollo, el presidente Calderón tiene una tarea que será parte de su tranquilidad o desazón: su sucesión presidencial, que cual demócrata que es el Primer Mandatario, sabe que no necesariamente su proceso sucesorio la tendrá que ganar un militante de su partido y menos alguien tal es el caso de Santiago Creel Miranda, quien para acabar pronto, no quiere ni en pintura a Calderón.

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