Moratinos ya había asegurado el pasado 20 de julio en la Cámara Alta del Legislativo español que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero se esforzaría por conseguir que el Ejecutivo venezolano permitiera una misión de observadores en el proceso electoral.
El jefe de la diplomacia española también se refirió a la muerte del agricultor Franklin Brito el pasado 31 de agosto, tras varias huelgas de hambre en protesta contra el Gobierno venezolano por la propiedad de unas tierras, al ser preguntado sobre este tema por el senador Dionisio García, del Partido Popular, el principal de la oposición en España.
El ministro consideró que "toda muerte es absolutamente deplorable" y, por ello, aseguró, se hicieron todas las gestiones necesarias para intentar evitarla.
El ministro describió el pleito de Brito con el Gobierno, que preside Hugo Chávez, como "largo y difícil", y que concluyó con "divergencias" con las autoridades venezolanas.
El senador del PP también cuestionó a Moratinos sobre las más de 200 familias españolas que sufren "injusticias" similares a las de Brito y acusó al ministro de no cumplir su compromiso con los españoles residentes en Venezuela.
Respecto a este asunto, Moratinos indicó que el Gobierno continúa defendiendo y tratando de resolver "a través del diálogo", la negociación de los españoles que tienen dificultades con sus propiedades en Venezuela.
Así mismo insistió en el compromiso del Gobierno español y el suyo "personal" con la solución a la negociación de tierras y dijo que la mesa de negociación, constituida tras su viaje a Venezuela hace un año, se ha reunido nueve veces para estudiar los 93 expedientes pendientes.
De estos, catorce no se han presentado, seis se han descartado, 28 están pendientes de completar la documentación, trece están listos para la indemnización y quedan 32 pendientes.