La islamofobia de unos cuantos descerebrados vuelve a dar que hablar. Si hace menos de una semana, el fanático pastor
Terry Jones puso en jaque a la Casa Blanca por su intención -no consumada-, de hacer una
hoguera de ejemplares del Corán ahora toca hablar de la idea de los ultraconservadores austriacos sobre su campaña en contra de la construcción de mezquitas.
El Partido de la Libertad (FPÖ) montó un polémico videojuego en su página web que consistía en destruir mezquitas y minaretes para evitar que 'ensucien' el idílico paisaje alpino. Y al concluir la partida aparece el mensaje "¡Styria está llena de mezquitas y minaretes! No permitas que eso suceda: el 26 de septiembre, vota a Gerhard Kurrzmann y al FPÖ". Hay que decir que esta iniciativa forma parte de su campaña electoral del Estado de Styria, donde, por cierto, no hay ni una sola mezquita construida. Afortunadamente, la Justicia austriaca ha prohibido el videojuego por incitar al odio. Porque esto sí es incitar al ensañamiento xenófobo y no la visión victimista que se trata de vender en otros casos... Nos referimos a la visita de un español a una ciudad española, como es la visita del líder de la oposición
Mariano Rajoy a Melilla. Una visita que ha sido tachada im-presentablemente por Marruecos de
"provocación" y "atentado al sentimiento nacional marroquí". Con estos temas lo mejor es ni pasarse, ni quedarse corto...
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