España: confían sindicatos en cambio a reforma laboral

Las centrales obreras españolas confían en que la huelga general realizada este miércoles en este país modifique la reforma laboral aprobada recientemente, mientras que el gobierno de España quiere pasar página y negociar otras materias laborales.

Las organizaciones Unión General de Trabajadores (UGT) y Comisiones Obreras (CCOO) encabezaron la huelga general de 24 horas de este miércoles, en protesta por las medidas laborales aprobadas por el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.

El pasado 9 de septiembre se aprobó la reforma laboral impulsada por el gobierno en la que se precisan las causas objetivas del despido, como las pérdidas a futuro o bajada de ingresos que afecten la capacidad de una empresa para mantener el empleo.

Asimismo, se precisa que podrán haber indemnizaciones de 33 días por año trabajado y en casos más extremos de 20 días por despido, cuando lo previsto hasta antes de la reforma- aprobada el pasado 9 de septiembre por el Parlamento- era 45 días trabajados.

Con un mitin en la madrileña Puerta del Sol, los dirigentes de UGT, Cándido Méndez, y de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, cerraron los acto de la jornada de paro, la que el gobierno considera que tuvo un “efecto moderado”.

Tanto en la concentración en la plaza madrileña como en diferentes actos, el dirigente de CCOO aseguró que “la huelga va a tener su correspondencia en la modificación de las políticas, ahora o más tarde para que no hagan tanto daño al país”.

“La huelga no fue convocada para derribar al gobierno, sino para que cambie las políticas laborales; pero si se quiere suicidar no atendiendo al clamor democrático, es su problema y no nuestro”, aseveró.

Por su parte, el líder de UGT Cándido Méndez afirmó en la Puerta del Sol que los sindicatos no van a dejar que se sigan recortando derechos, ya que en ese caso lo que seguiría es privatizar servicios públicos, algo que rechazan los sindicatos.

Aprovechó la ocasión para reiterar que además de la reforma laboral, se rechaza la reducción de las pensiones y las intenciones de aumentar la edad de jubilación de los 65 a los 67 años de edad.

En tanto, el ministro español del Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, calificó que la huelga general vivida este miércoles en España ha tenido “un seguimiento desigual en sectores y un efecto moderado”.

En rueda de prensa en el Palacio de la Moncloa, el funcionario evitó dar una cifra general de respaldo de trabajadores a la huelga, la que los sindicatos ubican en un 70 por ciento.

Explicó que “el seguimiento ha sido amplio en el sector de automóvil y en puertos, mientras que en educación, sanidad, hostelería y comercios ha sido muy moderado”.

Dijo que en la administración general del Estado el seguimiento fue en promedio de 7.52 por ciento, en las empresas del Estado de un 23.8 por ciento, y en los municipios e instituciones provinciales en un 12 por ciento.

En el transporte el seguimiento fue del 21 por ciento, y el cumplimiento de servicios mínimos en este sector fue de 98.7 por ciento.

Enfatizó que mientras en el sector de factorías de automóviles y su industria auxiliar el seguimiento fue de casi el 100 por ciento, en hostelería fue de sólo tres por ciento.

En esta situación “es difícil que el gobierno precise una cifra para dar el dato exacto de la huelga”, recalcó.

“La valoración es que ha tenido seguimiento desigual y efecto moderado, no vamos a entrar en controversia con esas valoraciones”, añadió.

En tanto, en las calles de ciudades españoles se sucedieron varios incidentes en las protestas, lo que hizo que 78 personas fueran detenidas, mientras que algunos piqueteros fueron atropellados al iniciarse la huelga.

Los bloqueos a sistemas de transporte como autobuses de cercanías en las principales ciudades fueron constantes, pero además acciones similares en comercios, industrias y en avenidas, como la Gran Vía de Madrid que fue bloqueada por horas.