El secretario general de Interior se escuda en que otros hacen "sus diferentes fiunciones"
Los dimes y diretes que ha provocado la presencia del número dos de Joan Saura en la manifestación concurrente en la jornada de huelga sólo son fruto para quien ostenta esta posición, Joan Boada, de la voluntad de "desviar la importancia que tuvo la huelga". Evidentemente, tanto el conseller de Interior -y de Relaciones Institucionales- como su segundo de a bordo son miembros de un partido, ICV, que dio su apoyo al paro del miércoles. Lo que tal vez olvidan tanto Boada, explícitamente, como Saura, de forma implícita, es que también son miembros de un Gobierno que debe velar por la seguridad de sus ciudadanos. Y de ahí nace la inoportunidad de Boada de manifestarse y de Joan Saura de darle la razón por hacerlo. A Boada no debería importarle el peso de la huelga más que su obligación institucional. Pero es así y ello constata un nuevo descosido en un tripartito en que tanto ICV como ERC apoyaban la huelga pero quien manda sobre todos ellos, el PSC, se oponía. Cómo mínimo, los miembros republicanos del Govern se han comportado y no han hecho ningún numerito.
El secretario general de Interior de la Generalitat, Joan Boada, ha negado tener ningún "cargo de conciencia" por haber acudido a manifestarse en Girona durante la huelga de este miércoles, alegando que sus competencias están bien delimitadas y que no abarcaban el operativo previsto.
Boada ha acusado a los que critican su presencia en la manifestación de Girona, mientras se producían altercados en la de Barcelona, de querer "desviar la importancia que tuvo la huelga" en Cataluña, y de cuestionar la "forma pacífica" con la que actuaron los sindicatos.
"No tengo ningún cargo de conciencia porque hay personas responsables en mi departamento que hacen sus diferentes funciones", ha recordado Boada, quien ha defendido su derecho a poder manifestarse en una rueda de prensa para presentar el primer censo de simbología franquista de Cataluña.
Precisamente, el conseller de Interior de la Generalitat, Joan Saura, ha justificado este jueves que Boada asistiera a la citada manifestación y que no estuviera trabajando en el dispositivo de seguridad de Barcelona durante los disturbios porque él no tiene competencias en este ámbito.
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