Las cuentas incluyen los 211 millones del Fondo de Cooperación y dos medidas más para reducir la caída de ingresos

El proyecto de Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma para 2011 incluye los 211 millones de euros del Fondo de Cooperación que tendría que transferir el Ministerio de Economía y Hacienda y otras dos medidas que permitirán reducir la caída de ingresos, prevista inicialmente en unos 1.000 millones de euros, hasta 530.

Así lo anunció el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, en la presentación del proyecto de presupuestos, un acto en el que defendió la decisión de presupuestar esos 211 millones del Fondo de Cooperación, como han hecho otras regiones, por considerar que la Comunidad Autónoma tiene derecho a recibirlos por ley.

En este sentido, reiteró que la Junta de Castilla y León hará uso de todos los mecanismos jurídicos a su alcance para garantizar la llegada de esta partida que, según lamentó, el Ministerio de Economía y Hacienda se niega a abonar para compensar el resultado de la posible liquidación negativa del año 2009 que todavía no está cerrado ni liquidado.

"Se computan como ingresos porque Castilla y León tiene derecho", ha añadido el jefe del Ejecutivo regional, que ha asegurado no entender los motivos por los que el Gobierno central se niega a pagar unos anticipos que sí hizo llegar en anteriores ejercicios para compensar un ejercicio que todavía no está cerrado.

En segundo lugar, se consignaron como ingresos un total de 88,7 millones de euros de endeudamiento destinados a devolver una parte de la liquidación negativa de 2008, año en el que el Gobierno de España transfirió a las comunidades una cantidad en concepto de impuestos muy superior a la que finalmente recaudó por efecto de la crisis económica.

Finalmente, la Junta optó por incrementar en 97 millones en presupuesto de ingresos en concepto de los préstamos financieros, que tampoco computan a efectos de deuda. Se trata de los créditos que solicitan los entes públicos instrumentales del Ejecutivo autonómico con el fin de disponer de la liquidez suficiente para conceder ayudas a las empresas, "algo de especial relevancia en un momento como el actual".

Decisiones coherentes

Según insistió Herrera la merma en los recursos disponibles para el año que viene habría rondado en torno a la "cifra mágica" de los 1.000 millones de euros si el Gobierno autonómico no hubiera tomado estas tres decisiones fundamentadas "en la coherencia y la responsabilidad".

Dicho esto, el presidente de la Junta aseguró que las primeras previsiones que cifraban la reducción de ingresos en unos 1.000 millones de euros eran "buenas y solventes" ya que estimaban que un menor endeudamiento iba a determinar 500 millones de euros menos para la Comunidad -al final han sido 483 millones de euros-, a los que hay que sumar otros 500 del modelo de financiación.

Juan Vicente Herrera aprovechó la ocasión para expresar sus "serias dudas" respecto a la viabilidad futura de un modelo de financiación autonómica que, a su juicio, tiene ya el "certificado de defunción". El presidente lamentó, en concreto, que Castilla y León vaya a recibir menos recursos en el primer año de aplicación completa de ese modelo que, según recordó, debía plantear, como mínimo, el mantenimiento del 'statu quo'.

Así, recordó que, sólo en las entregas a cuenta -5.523 millones de euros comunicados ya-, ese modelo "fenecido" aporta 560 millones de euros menos que en 2010, rompiendo el criterio de suficiencia. "No son siquiera suficientes para financiar completamente las consejerías de Sanidad y de Educación", ha aseverado el presidente al mismo tiempo que ha abogado por abrir el debate acerca de la sostenibilidad financiera a medio plazo de los grandes servicios públicos fundamentales.

Herrera se mostró "sorprendido" al comprobar que esa minoración de recursos del modelo de financiación, que representan el 65 por ciento del total de los ingresos, no procede de los ingresos tributarios comunicados por el Estado -"demasiado optimistas" para algunos, ha admitido- sino de la aplicación del resto de los instrumentos del modelo y que venían a cerrar la solidaridad y la suficiencia del modelo -los fondos de convergencia y, dentro de ellos, los de cooperación-.

Dicho esto y tras reconocer que las previsiones iniciales de la Junta eran negativas respecto a los ingresos tributarios -finalmente suben un 44 por ciento-, se felicitó por la comunicación del Estado sobre la recaudación al alza del IVA (85 por ciento), del IRPF (casi el 50 por ciento) o de los Impuestos Especiales (33 por ciento).

No obstante, recordó que este es el primer año en el que, por aplicación del nuevo modelo de financiación autonómica, se modifican "sustancialmente" los porcentajes que corresponden a las comunidades autónomas en estos tributos y que pasan del 33 al 50 en el IRPF, del 35 al 50 por ciento en el IVA y del 40 al 58 por ciento en los impuestos especiales.

Ejercicio de fe

En concreto, más de 4.000 millones de ingresos del proyecto de Presupuestos de la Comunidad Autónoma para 2011 llegan a través de esos tres grandes tributos. "Eso nos lo han dado y, sobre esto, lo mejor es creernoslo y que la actividad económica empiece a generar actividad", manifestó el presidente, para quien, lo contrario  daría la razón al gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordoñez, sobre la necesidad de que el gobierno aplique un 'plan b' y luego las comunidades autónomas.

Sobre la gestión de los tributos propios de la Comunidad Autónoma, Herrera consideró que evolucionan de manera muy adecuada, como es el caso de los 195 millones de euros previstos en el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (un 31 por ciento más), "que nosotros sí podemos justificar por la evolución de la recaudación real de ese impuesto durante los seis primeros meses del año 2010, que ha crecido en más de un 35 por ciento".