www.diariocritico.com

Jaime Perczyk

La educación dejó de ser un asunto relegado

La educación dejó de ser un asunto relegado

lunes 18 de octubre de 2010, 03:14h
En algunos sectores de la opinión pública se encuentra arraigada aquella perspectiva según la cual la educación argentina aparece invariablemente como un asunto relegado, como un ámbito en el cual -pase lo que pase y sea cual fuere el contexto- siempre estaremos igual (de mal). Hoy ya no es lo mismo

Si bien es cierto que tras décadas de postergación puede resultar natural, incluso hasta obvia, la opinión arraigada de que la educación argentina aparece invariablemente como un asunto relegado, como un ámbito en el cual -pase lo que pase y sea cual fuere el contexto- siempre estará igual (de mal), basta nada más ampliar la foto para comprobar que hoy, claramente, el panorama no es el mismo.

Tal vez el hecho se haga evidente más que nada por contraste.

No es lo mismo congelar los salarios de los maestros que discutir todos los años un salario al alza en paritarias o en mesas de negociación.

No es lo mismo recortar el 13 %, y reprimir al mismo tiempo la protesta docente, que haber logrado que en siete años el salario de los maestros haya acumulado un incremento de más del 400% en siete años.

No hace demasiado tiempo, el sueldo que percibía un profesor universitario tranquilamente podría haberse calificado como apenas "un estímulo", en tanto hoy día es un componente de la economía familiar.

No es lo mismo dejar de invertir en educación que haber construido casi 940 escuelas (y tener más de 240 en construcción) a las que hoy concurren cerca de 570 mil chicos; nada menos que el 5 por ciento de los alumnos argentinos que todos los días asisten a clase en instalaciones totalmente nuevas.

A partir de la implementación del plan que prevé la entrega de computadoras portátiles a alumnos de escuelas públicas, hoy son 115 mil los chicos que ya tienen su netbook, lo cual no sólo reduce la brecha tecnológica entre los distintos sectores sociales sino que se dirige además hacia la ansiada alfabetización digital.

¿Dicen que aún falta capacitación a los profesores para instruirlos sobre las posibilidades de esta nueva herramienta?

Desde luego. Pero que aún haya aspectos para seguir trabajando no habilita a negar el significativo avance de este primer gran paso en términos de informatización escolar y social.

No es lo mismo disponer de un canal estatal prácticamente olvidado que encontrarse con 2 señales del Ministerio de Educación, Pakapaka y Encuentro que permiten exhibir una parte de la mejor producción cultural local que la televisión haya ofrecido en muchísimo tiempo.

En 2003 contábamos con un total de 1.237 becas universitarias.

Hoy se están pagando 45 mil.

Desde ya hay quien podría decir que no alcanzan.

Hacen falta más becas. Y es cierto que necesitamos más ingenieros, más profesores de matemática, más geólogos, más agrimensores.

Ahora nadie podría siquiera sugerir sin faltar gravemente a la verdad que hoy estamos parados en otro lugar.

¿Se va volviendo claro entonces por qué ya no es posible seguir repitiendo aquel mismo latiguillo que pregonó durante años que educación estaba siempre igual de relegada?

Hay logros y también hay deudas. Por supuesto siguen existiendo problemas, pero sin duda se trata de otras dificultades, una serie de demandas que sin embargo se enmarcan en una serie de logros en cuanto al financiamiento, a los derechos de los trabajadores y de los alumnos, a la construcción de escuelas, a la cantidad de libros entregados, a la distribución de computadoras.

Hay y seguirá habiendo asuntos pendientes, porque continuamos pagando deudas al mismo tiempo que construimos el desarrollo social y educativo de la Argentina.

Esa línea de acción sólo puede sostenerse en el contexto de un modelo que prevea el aumento general de la inversión en educación.

La política sin recursos es una mentira: no existe. O en otras palabras: en la asignación de recursos materiales políticos es donde se advierte la valoración política que un Estado realiza sobre las distintas demandas de una sociedad.

Por eso es vital comprender que a nivel nacional la educación se inscribe hoy en el marco de una política de Estado de la cual no puede verse separada.

Por ejemplo, la generación de puestos de trabajo es también un logro educativo en la medida en la que el acceso de los padres al empleo registrado repercute directamente en la escolarización de los hijos, además del enorme valor que para esos chicos representa el hecho de ver a sus padres trabajar.

También la Asignación Universal por Hijo forma parte de la política educativa, al igual que la Ley de Medios Audiovisuales, en la medida que permite que dentro y fuera de la escuela puedan promoverse cada vez más voces.

En otro orden, los avances en derechos humanos educan: no es lo mismo que los represores se encuentren presos o indultados, así como no es igual hablar de dos demonios que postular valores de memoria, verdad y justicia.

No es lo mismo paritarias que congelamiento.

No es lo mismo canales de televisión pública de calidad que horas de aire de cortes de manzanas.

No es lo mismo distribuir 30 millones de libros que no hacerlo.

No es lo mismo que por fin contemos con una Ley de Educación Sexual.

Estamos frente a un momento histórico en el cual la política social se encuentra intrínsecamente ligada a la política económica, y la educación no puede sino ser parte esencial de esa política social.

Tal vez el logro más significativo en ese campo pase ahora por dar una batalla cultural sobre nosotros mismos para alejarnos de viejos y repetidos dogmas y de una vez demostrarnos que en serio somos capaces de ofrecer en el país una educación de calidad y para todos.

Jaime Perczyk
Jefe de Gabinete del Ministerio de Educación de la Nación
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios