José Montilla destaca del galardonado su entendimiento de la catalanidad y su búsqueda del diálogo aún en el disenso
El presidente de la Generalitat, José Montilla, ha presidido el acto de entrega del Premio Blanquerna otorgado, en esta decimoséptima edición, al periodista Iñaki Gabilondo, de quien ha elogiado su trayectoria y capacidad de diálogo.
Montilla ha subrayado "su palabra, su gesto y su trayectoria" que siempre se ha caracterizado "por el rigor y por la pasión por su oficio", en un acto en el que han estado presentes el ministro de Educación, Ángel Gabilondo; el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón; y el conseller de Cultura y Medios de Comunicación, Joan Manuel Tresserras.
Ha destacado que el periodista "siempre ha hablado con franqueza, denunciando lo que ha considerado injusto, que nunca se ha dejado lastrar hacia el insulto y nunca ha escondido una buena o mala noticia" sea quien sea el protagonista.
"Gabilondo ha sabido entender la catalanidad y cuando ha habido disenso, siempre ha optado por el diálogo", ha destacado Montilla, quien ha asegurado que por ello este premio se dirige a "la sensibilidad y trayectoria" del periodista.
Además, ha recordado un editorial del periodista coincidente con la salida del fallo del Estatut, en la que destaca que España y Cataluña se necesitan, y que comparte con él "el diagnóstico".
Por otro lado, Montilla ha destacado que el periodismo español debe partir de un reconocimiento sincero, por ser un "rol determinante en la consolidación de la democracia y libertades en España".
Para el presidente de la Generalitat, este periodo de la historia sería "incomprensible" sin el periodismo, y aunque "hoy esas libertades se han consolidado, esto no disminuye su importancia".
Por su parte, Gabilondo ha destacado que espera que cuando pase "el momento de la desmesura", provocada por las elecciones que tendrán lugar el próximo 28 de noviembre, se llegue al momento de la racionalidad, y que "decida lo que se decida, que todo se desarrolle con las reglas de racionalidad".
Además, el periodista ha valorado mucho este premio, porque es "un gran honor". Asimismo, se ha mostrado muy "contento" con el galardón porque además estima mucho a Cataluña, y que le ha sorprendido observar que "no son muchos los no catalanes que estiman Cataluña".
Para él, los próximos años van a ser decisivos, por la tensión "centrífuga y centrípeta", pero "lo fundamental" será acabar con la teología política, ya que "la política es demasiado religiosa".
Finalmente, Gabilondo ha destacado que por delante queda una tarea "épica", el reconstruir un escenario económico, y el saber mantener una relación fraterna, que es "compleja", con "respeto y además con cariño".
El nombre de Iñaki Gabilondo se hizo popular en el espectro periodístico español la noche del 23 de febrero de 1981 cuando, a causa de una concatenación de situaciones, tuvo que ponerse frente a las cámaras de Televisión Española para dar cuenta de los sucesos relacionados con el intento de golpe de Estado que se dio en la fecha citada. En aquellos momentos, el periodista nacido en Donosti en 1942, era director de informativos de la cadena estatal después de haber trabajado en la Cadena Ser, también en informativos, tras un previo paso por la dirección de Radio Sevilla y otro, aún anterior, como director de la COPE en Donosti.
Gabilondo ha sido premiado en la decimoséptima edición del galardón por "su trayectoria profesional y su talante cívico, así como por su actitud respetuosa respecto a Cataluña y su visión ponderada y abierta de las relaciones Cataluña-España".