La Cámara de Diputados aprobó en lo general y en lo particular el Presupuesto de Egresos de la Federación

La Cámara de Diputados de México aprobó esta mañana en lo general y en lo particular en una sesión de casi 14 horas, el Presupuesto de Egresos de la Federació del 2011, que contempla gastos del Gobierno por 3,43 billones de pesos.

Tras una intensa negociación debido a las discrepancias sobre el presupuesto asignado para el campo finalmente hubo consenso para dar el apoyo al Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) que se ejercerá el próximo año, el cual presenta un incremento es de 2,3 por ciento en comparación con el de este año.

A pocos minutos de vencerse el plazo para aprobarlo se determinó una reasignación neta de 98.635 millones de pesos (unos 8.019 millones de dólares) que será cubierta con el aumento a los impuestos en la Ley de Ingresos y con reducciones al gasto corriente del gobierno Federal.

El diputado presidente de la Mesa Directiva, Jorge Carlos Ramírez Marín, confirmó que el Prespuesto de Egresos de la Federación 2011, queda aprobado en lo general y en lo particular. Luis Videgaray, diputado del PRI y presidente de la Comisión del Presupuesto se congratuló del debate y análisis en la Cámara baja.

Ramírez Marín finalizó su conducción de la sesión con un reporte de que entre ayer y hoy los diputados sesionaron 13 horas con 50 minutos en total, con el paso de 80 oradores. Durante estos trabajos hubo cuatro recesos. Uno de ellos de dos horas.

Entre las reasignaciones, se amplió el monto de gasto para los programas del campo, las inversiones en carreteras y el desarrollo de infraestructura hidráulica.

Se confirmó un déficit público presupuestario de 70.176 millones de pesos (unos 5.705 millones de dólares) para el próximo año, y se pagarán 240.178 millones de pesos (19.524 millones de dólares) al servicio de la deuda pública.

El presupuesto de gasto no requiere ser aprobado por el Senado, sino solo su promulgación por el Gobierno para ser ley.

En la Ley de Ingresos aprobada en octubre pasado se estableció un precio previsto para el petróleo de 65,40 dólares por barril y se elevó la proyección de crecimiento de la economía a 3,9 por ciento, desde el 3,8 planteado por el Gobierno.