Marruecos había aceptado la entrada de los enviados de El País, Tomás Bárbulo, y de El Mundo, Ana Romero y Alberto Cuéllar, a El Aaiún para informar sobre los recientes sucesos en el Sahara Occidental. Pero, cuando estaban de camino, se les negó la entrada. Mientras, Rubalcaba confirmaba que Marruecos aceptaba la entrada de esos periodistas. Todo un lío. Luego, Diariocrítico ha podido saber que, tras intensas gestiones, los citados periodistas podrán entrar en Marruecos, pero... con unas condiciones absolutamente leoninas e inaceptables.
Fuentes del diario de Prisa confirmaban a Europa Press que Tomás Bárbulo cogió el avión hacia Marruecos antes de conocer si la autorización dada por el país vecino a ambos periódicos para visitar El Aaiún era positiva, y lo hacía para no perder tiempo. Aseguraban esas fuentes que continuaban realizando trámites para conseguir entrar.
Por su parte, fuentes de El Mundo afirmaban que cuando los periodistas fueron rechazados en Marruecos se sorprendieron y contactaron con el Gobierno español, que les transmitió que el rechazo de se debía a "un desajuste técnico". Las mismas fuentes subrayaban que El Mundo iba a seguir intentando entrar en El Aaiún porque consideraba que el periódico tiene "una responsabilidad primaria", que es el derecho a los ciudadanos españoles a estar informados. Asimismo, han adelantado que en el editorial de mañana, el diario va a pedir que el resto de los medios también tengan acceso.
Ahora, finalmente, Diariocrítico ha podido saber de fuentes solventes que Marruecos acepta por fin la entrada de los citados periodistas -Bárbulo, de El País, y Romero y Cuéllar, de El Mundo- pero con condiciones absolutamente leoninas: que entren por Casablanca y ni se les ocurra llevar cámaras fotográficas ni de vídeo. Es decir, con una libertad absolutamente restringida y sin posibilidades de obtener pruebas gráficas de lo que haya podido ocurrir en la antigua colonia española.
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