El PSOE chantajea con un Blanco que equipara a CiU y PP con el sida y un Montilla que promete ahora consellers de prestigio

A saber, viene a Cataluña el titular de Fomento con Zapatero, José Blanco, y chantajea con prometer mejoras en el Aeropuerto del Prat. Pero sólo si Cataluña vota a Montilla, y sin tener en cuenta que fue este país quien, en su día y desde un espíritu muy alejado al que inspira al socialismo (y a otros, no digamos), enseñó a España que había una cosa que se llamaba Europa. Sólo por esta realidad debería tener más tacto José Blanco y evitar sacar pecho: no sea que un día se lleve un susto y los profesores se marchen con su modelo dejando con un palmo de narices al resto, que sólo podrá mirar hacia el sur.

Pero cebado estaba este miércoles el lucense porque, tocando otra vez el progresismo débil de argumentos y encima enredándose intelectualmente con sus exposiciones, ha hablado de "relaciones de alto riesgo" entre CiU y PP y ha ligado el tema con las declaraciones del Papa sobre el condón... Cuando, precisamente y por una vez, Su Santidad ha reconocido que el preservativo puede ser útil para reducir riesgos: total, que Blanco no ha sabido jugar con la dialéctica. Se ha hecho un lío, vamos.

Todo ello, después de que Montilla también se revistiera de la fraseología optimística española (a estas alturas, es recomendable volver al principio de esta entradilla) y, cual torero, se lanzara a anunciar que en su próximo proyecto, si existe, contará con dos miembros próximos al socialismo y, además, de prestigio: Ferran Mascarell y Antoni Castells. Dos discrepantes del socialismo catalán actual, con lo que ello supone de imagen el anuncio de una supuesta vuelta al redil, que falta saber si ellos han aceptado. Como hoy estamos de fraseología, sólo cabe decir que "no se debe vender la piel del oso antes de cazarlo". Y, además, como si esto le importara mucho al votante socialista!, que no sabe ni quienes son estos dos.

Todo lo explicado hasta aquí viene a cuento porque hoy el ministro de Fomento, José Blanco, se ha comprometido a introducir cambios en la gestión del Aeropuerto de El Prat si José Montilla sigue ostentando la presidencia de la Generalitat.

"Contigo resolveremos esta asignatura pendiente de El Prat en la próxima legislatura", ha dicho el ministro en un mitin del PSC en Manresa arropando a Montilla. Blanco ha omitido en su intervención cualquier referencia a lo que haría el Gobierno central sobre El Prat ante una eventual victoria de CiU.

"Sabemos buscar el equilibrio necesario entre el interés legítimo de Cataluña y el interés del Gobierno de España", ha recalcado Blanco sobre estos cambios pero sin aclarar si este centro de gravedad es de nuevo cuño.

En cualquier caso, la propuesta que está planteando el ministerio de Fomento pasa por introducir cambios legislativos que permitan la participación de las comunidades autónomas en los organismos de gestión de los aeropuertos, hoy en día a manos de Aena, y que la gestión pase de ser exclusiva del Estado a que cuente con la participación de las autonomías. Aquí también ha olvidado que, si no fuera por algunas 'autonomías' quizás el mapa aéreo español tendría un perfil mucho más precario.

Porque, precisamente, una de las reivindicaciones históricas no sólo de los partidos catalanistas, sino de instituciones como la Cámara de Comercio y de otros órganos empresariales, es la introducción de cambios en la gestión, aunque desde Cataluña son muchos los actores que piden que no sólo el Estado permita a las autonomías participar en su gestión, sino también que haya capital privado.

Blanco ha dicho que en El Prat habrá cambios, lo mismo que con Cercanías y con Regionales: en el primer caso, ha sabido vender que la Generalitat asumió su gestión -pero no la titularidad de las infraestructuras- el 1 de enero de 2010, mientras que en el segundo, el Govern lo hará a partir del próximo año.

Desde Manresa, Blanco se ha comprometido también a mejorar las vías de tren entre Manresa y Barcelona, que se trata de una de las reivindicaciones históricas de las comarcas centrales de Catalunya.

Para una vez que el Papa parece aliarse con el progresismo...

José Blanco, ya metido en su discurso, ha utilizado las recientes declaraciones del Papa Benedicto XVI sobre el uso del preservativo -recordemos que han sorprendido, incluso, a los acérrimos enemigos del Pontífice- para cargar contra las "relaciones de alto riesgo" que en su opinión están manteniendo CiU y PP, algo que se consumará mediante un pacto tras el 28-N, según su opinión.

Tras las opiniones del Papa, tanto la derecha catalana como la española "no ha dejado de moverse y ya no les dan miedo las relaciones de alto riesgo", ha certificado el ministro.

"No hay nada más que ver las manitas que se están haciendo estos días por debajo" los populares y los socialistas, ha recalcado Blanco en un mitin del PSC en Manresa, donde ha arropado al presidente de la Generalitat y candidato socialista a la reelección, José Montilla.

Con estos argumentos, Blanco ha pretendido agrupar al candidato socialista (quien sabe si éste no habrá pensado aquello de que 'con amigos como éstos, para qué se quieren enemigos'), destacando que se puede presentar a las elecciones haciendo gala de una gran gestión que lo avala.

Además, ha querido reforzar la candidatura de Montilla prometiendo de que el Gobierno central traspasará la gestión del Aeropuerto de El Prat si el socialista es reelegido, aunque no ha clarificado si ocurriría lo mismo si el líder de CiU, Artur Mas, es el próximo presidente.

En este sentido, Blanco ha indicado que su secretario general en el ministerio, Isaías Táboas (gran ocasión para demostrar si quiere más a Cataluña que al PSOE -"¿virgencita (catalana), que me quede como estoy?-), puede hacer una gran labor al respecto.

Precisamente, Táboas es un gran conocedor de las reivindicaciones catalanas, ya que desde 2006 hasta hace pocas semanas fue el secretario general de Presidencia de la Generalitat.

El ministro ha cargado contra la unión de CiU y PP, que cada vez más evidente -cree-, algo que ha lamentado, sobre todo porque la federación nacionalista no duda en aliarse con el mismo partido que recurrió el Estatut ante el Tribunal Constitucional (TC) y recogió firmas por todo el resto de España contra la norma catalana.

Blanco se ha mostrado convencido de que el 29 de noviembre habrá "dos victorias" a celebrar: la de Montilla en las catalanas contra CiU, y la del FC Barcelona en el clásico contra el Real Madrid (Bueno... con tal de hacer amigos. Pero es verdad -y ahora aparcaremos el refranero y no echaremos mano del Pisuerga a su paso por Valladolid-: el 'colchonero' José Blanco comparte con el barcelonismo la extrema rivalidad con el Real Madrid.

Los disidentes de Montilla vuelven al redil

El conseller Antoni Castells seguirá al frente del departamento de Economía, y el ex conseller y consejero delegado de RBA Audiovisuales, Ferran Mascarell, asumirá una macroárea que englobará cultura, educación y universidades si el presidente de la Generalitat, José Montilla, sigue gobernando tras el 28-N.

Así lo ha anunciado el propio Montilla en el mismo mitin de Manresa al cual estamos aludiendo. El candidato también ha adelantado las 25 primeras medidas que impulsará en los 100 primeros días de la próximo legislatura; entre ellas, pedir por favor al Estado que traspase la gestión de las becas a Cataluña.

"Evidentemente pienso contar con una persona de la valía del conseller Antoni Castells en el área de Economía, y en la de Conocimiento con el compañero Ferran Mascarell", ha proclamado Montilla.

Este anuncio toma especial protagonismo porque tanto Castells como Mascarell son figuras visibles de la denominada 'ala catalanista' en el seno del PSC, por su defensa de que los socialistas catalanes tengan más visibilidad en el Congreso, mediante un grupo parlamentario propio.

Castells fue el número 2 de Montilla hace cuatro años y es uno de los pesos pesados dentro de la familia socialista catalana. En agosto hizo público que no volvería a presentarse en las listas del PSC para las catalanas.

Ante esta situación, las palabras de este miércoles de Montilla tienen una especial importancia, ya que el primer secretario del PSC ha querido dejar claro que sigue contando con Castells pese a no querer presentarse en las listas.

Castells i Mascarell pueden ver cómo peligra su imagen de coherencia

Prueba de las demandas de Castells de más independencia del PSC es que, cuando anunció que no se presentaría y tras el recorte del Estatut, admitió con pesar que "en un momento en que el PSC tenía que decidir claramente que, entre Cataluña y el PSOE, para nosotros lo primero es Cataluña, prevalecieron los equilibrios con el PSOE".

Por su parte, Mascarell ha admitido que está abierto a presentarse a unas primarias para ser el candidato a la alcaldía de Barcelona, siempre que el actual alcalde, Jordi Hereu, declina presentarse a la reelección.

Días atrás, a 20 días justos de las elecciones autonómicas, gente que apoya a Mascarell puso en marcha una plataforma para debatir el futuro de Barcelona ante la "situación política del momento y especialmente la situación de Barcelona", a través de la página web bcn10.cat.

En cualquier caso, Montilla ha confirmado este miércoles que cuenta con todas las sensibilidades dentro del PSC si gobierna, algo de lo que el candidato y su entorno más cercano siguen plenamente convencidos pese a los sondeos de opinión, que le son adversos.

Por otra parte, tanto los nombres de Castells como de Mascarell han figurado en las quinielas como eventuales sustitutos de Jordi Hereu al frente de la candidatura del PSC de Barcelona, aunque el propio Montilla ha dejado claro que ahora no es el momento para este debate, sino que hay que hacerlo cuando procede, tras las elecciones autonómicas, y cuando falte justo medio año para las elecciones municipales.

Montilla se ha comprometido a hacer un Govern entorno a cinco grandes áreas: Economía, Conocimiento, Justicia e Interior, Políticas Sociales e Infraestructuras.