Puede que ya no sea un ángel -fue una de las caras más conocidas del desfile de Victoria's Secret-, pero lo cierto es que Gisèle Bündchen parece hacer aterrizado directamente del cielo para protagonizar la portada del número de diciembre de la edición italiana de la revista Vogue.

    Con el invierno a punto de llegar a nuestras casas, esta Biblia de la Moda por excelencia no ha encontrado mejor forma de caldear el ambiente que mostrando a la imponente modelo brasileña haciendo lo que mejor sabe hacer: posar. Para más INRI la hace tal y como Dios la trajo a mundo, con unas sensuales fotos en 'topless'.

   Apenas un año después de dar a luz a su hijo Benjamin, la mujer de Tom Brady se ha prestado para posar con las últimas tendencias en joyas y accesorios presumiendo de su envidiable figura y dejando poco lugar a la imaginación.

   Vestida -o más bien desvestida- por el estilista Panos Yiapanis y bajo las órdenes del prestigioso fotógrafo Steven Meisel, Gisèle protagoniza una espectacular sesión de fotos en blanco y negro que seguro que darán mucho que hablar en las próximas semanas.

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