Vuelven los celos a la política

Como es el día siguiente a los Santos Inocentes, el que suscribe no se apellida Rodríguez Zapatero y esta sección se llama como se llama vamos a jugar, una vez más, a las adivinanzas, pero no sobre la sucesión. Este es un juego en el que intentaremos descubrir secretos y les plantearemos algunas sencillas adivinanzas de la clase política que nos rodea.

Vamos a por la primera. Lo está haciendo muy mal en su partido, no va a ganar ni de coña las elecciones y para más inri tiene celos de los que le rodean, sobre todo de una joven diputada (25 añitos), alcaldesa de un pequeño municipio, que estuvo atrapada en Londres por la nube volcánica y que hasta entonces solo era una relaciones publicas.

Dicen los entendidos que el problema no reside en el hecho de sentir celos, sino en la intensidad de los mismos. Esta intensidad se ha incrementado en La Asunción (sede de la Junta) respecto a la consejera que todos sabemos. Pero existen también celos entre otras dos altos cargos del Gobierno que frecuentaron el mismo colegio mayor y que apenas se dirigen la palabra. Son, lógicamente, de consejerías distintas.

La presidenta del PP de León, Isabel Carrasco, se postuló para ir de segunda en la inexistente lista por esa capital, pero hay otra mujer que se siente ya desplazada y ha hecho saber que no le importaría ser presidenta de la Diputación de su provincia.

Y ya que va de municipales, no les costará mucho adivinar cómo se llama el alcalde más desautorizado por su partido en España y parte del extranjero.

En Castilla y León tenemos el mejor gestor de su propio tiempo. Publica artículos semanales en varios medios de comunicación, escribe libros y le queda tiempo para dirigir un instituto, además de organizar viajes culturales a ultramar y pasear por “tierras adentro”. Eso sí, tiene coche oficial y vaya si lo utiliza.

También recientemente visita esta región un aspirante a líder que califica de no líder a un político que lleva gobernando más de once años el territorio más extenso de este país. Y la última, qué presidente no ha recibido aún al entrenador de la selección nacional.