Más demagogia

Ayer por la noche tuvimos la oportunidad de ver en la Cuatro, la entrevista que Iñaki Gabilondo le hizo al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. La primera cuestión que nadie ha explicado es por qué un gran defensor de la televisión pública, como es el presidente del Gobierno, una entrevista sobre algo tan importante para España, como es la ruptura del alto el fuego de ETA, se la concede a una televisión privada y no lo hace en la televisión pública. La TVE ya había anunciado que iba a emitir una entrevista al presidente del Gobierno, que posteriormente fue suspendida, según las fuentes oficiales porque el presidente del Gobierno asistía a una reunión con la cúpula de Interior, en la que casualmente el ministro del Interior no estaba, pues en ese momento aparecía en una televisión también privada

Iñaki Gabilondo demostró ser un magnífico profesional, pues a lo largo de la entrevista le planteó al presidente del Gobierno muchos de los temas que los ciudadanos le hubiéramos planteado si hubiéramos tenido oportunidad y, además, en un lenguaje claro y comprensible.

Otra cosa distinta fueron las respuestas de Rodríguez Zapatero, pues tengo que reconocer que si me quedé despagado porque el martes 5 el líder de la oposición, señor Rajoy, no dijo de manera clara y rotunda que ante la nueva situación que se había creado con la suspensión del alto el fuego, el PP estaría al lado del Gobierno, más despagado me he quedado cuando a lo largo de toda la entrevista he comprobado que el señor Rodríguez Zapatero, rectifica sin rectificar y lo que es peor, él no es culpable de nada y la culpa de todo lo que pasa la tiene el PP.

Tras casi cuatro años de gobierno, resulta muy difícil comprender que cada vez que se le pregunta al presidente del Gobierno sobre algo relacionado con el terrorismo, acaba hablando del Gobierno del señor Aznar y de lo que hizo y dijo el señor Aznar, cuando lo que los españoles quieren no es que les cuenten lo que ya han vivido, sino que les digan con claridad lo que van a hacer y por qué y que, además, les expliquen por qué han hecho lo que han hecho.

Es obvio que un presidente de Gobierno tiene que defender el Estado de Derecho y, por lo tanto, no es muy comprensible que en muchas de sus contestaciones insista de manera machacona que lo que va a hacer (pero eso si, sin decir lo que va a hacer), será siempre de acuerdo con el Estado de Derecho. Es muy difícil de entender, tras oir a  Rodríguez Zapatero, cómo es posible que el mismo Estado de Derecho permita enviar a De Juana Chaos a un hospital a San Sebastián, y prácticamente un mes más tarde decir que las circunstancias han cambiado y que vuelve a ingresar en la cárcel, y lo que es mas grave, cuando se le pregunta cómo actuará el Gobierno si De Juana vuelve a la huelga de hambre, cosa que ya ha hecho, el presidente de nuestro Gobierno no se le ocurre contestar otra cosa que decir que no se adelanten acontecimientos, pero que se respetará el Estado de Derecho ¿Ustedes entienden algo?.

En el tema de ANV la contestación aun fue mas surrealista, pues cuando se le pregunta si la va a ilegalizar y a evitar que tomen posesión los cargos elegidos en las listas de ANV, no se le ocurre otra cosa que contestar que el señor Aznar le dio dinero a este partido para compensar los bienes que el general Franco les había incautado tras la guerra civil.

Aún siendo grave todo lo anterior, considero que lo más preocupante es la actitud que demostró el presidente del Gobierno cuando tras decir públicamente que reclama el apoyo incondicional del PP, a continuación afirma, sin ningún sonrojo, que está convencido que el PP seguirá utilizando el terrorismo como una forma de hacer oposición al Gobierno. ¿Con qué estado de ánimo irá el lunes el señor Rajoy a entrevistarse con el presidente del Gobierno tras esta afirmación de Rodríguez Zapatero?

Una vez más Rodríguez Zapatero ha presupuesto que con una larga cambiada, recurriendo a lugares comunes y a argumentaciones para consumo interno de las bases del PSOE, va a conseguir contentar, cuando no convencer, a los españoles y alguien debería decirle que ese camino está demostrando que no conduce a lo que él espera, es decir, al apoyo mayoritario en las elecciones del 2008, pues los españoles desde que viven en un Estado democrático quieren que se les trate y se les reconozca que son ciudadanos que piensan y no meros receptores de planteamientos demagógicos.