Inseguridad y caída de inversiones escaparon de la Memoria y Cuenta

"Muchos de los problemas siguen sin resolverse, pues no vemos resultados en seguridad, los índices de muertes violentas, un rezago importante en viviendas, la cantidad de empresas que fueron confiscadas el año pasado, por lo que cada vez es más difícil contar con materiales de construcción, deterioro de servicios públicos y vías de comunicación", dijo el presidente de la cúpula empresarial, en rueda de prensa.

"Dijo que por qué le iban a imputar a él los muertos de la inseguridad", continuó, refiriéndose al reclamo del Presidente de que lo culpaban a él de las 150.000 muertes violentas de 2010 a causa del hampa. "Le decimos que no son culpables pero sí son responsables, y por eso le pedimos que rindan cuentas".

Álvarez recordó que la inflación cerró en 27,2%, la más alta del mundo, y que la economía nacional fue la única otra del continente, aparte de la de Haití, que no creció el año pasado. "Algunos expertos indican que este año también podría decrecer", dijo.

Se emitió más deuda externa, "lo que no se ve traducido en obras para el país", dijo Álvarez, y hubo dos devaluaciones a lo largo del año. "Las reservas internacionales no han sido incrementadas", dijo.

Recordó también que el país tiene el mayor índice de muertes violentas del continente, y Caracas se convirtió en la segunda ciudad más violenta del mundo, por detrás de Ciudad Juárez.

Por último, recordó que aún no se ha superado aún la crisis eléctrica que se inició a principios del año pasado, y el caso de los alimentos descompuestos de Pdval seguía sin investigarse.

"La gente, el ciudadano común que nos está viendo, está esperando por respuestas concretas", concluyó Álvarez. "Desde el empresariado estamos dispuestos a ponerle el hombro a Venezuela, pero del otro lado tenemos que tener gente seria, comprometida con el diálogo y a querer apoyar a Venezuela".