Mourinho pidió por enésima vez que contraten un delantero centro

José Mourinho, técnico del Real Madrid, pidió por enésima vez un delantero centro que supla la baja por lesión de Gonzalo Higuaín y, aunque dijo que su filosofía no va con fichajes del mercado invernal, recordó el año pasado en el Inter de Milán, cuando Goran Pandev fue clave para el éxito.

"No me gusta el mercado de invierno pero por diferentes circunstancias a veces tienes que aprovecharlo. Al Inter en el invierno pasado llegó Pandev que permitió jugar un sistema que después nos llevó a ganar la Champions. Gracias a un jugador de banda izquierda. El Real Madrid perdió por muchos meses un delantero centro por eso tiene espacio de mercado", manifestó.

Mourinho, que espera la llegada de Ruud Van Nistelrooy, expuso una de sus teorías sobre unos técnicos que no valoran los esfuerzos del club en la construcción de un equipo para afrontar la temporada y piden grandes fichajes, y otros que lo tienen en cuenta, piden un retoque y les vale lo que le den. Él se situó entre los segundos.

"Hay dos tipos de entrenadores. Los que en el mercado de invierno olvidan lo que el club ha hecho en verano y piden 40 millones para comprar un jugador. Y otros que están agradecidos, que entienden lo que ha gastado el club para mejorar la plantilla y te piden jugadores cedidos a coste cero o por un millón. Yo, con todos mis defectos, soy agradecido", afirmó.

"Entiendo que la directiva ha hecho un gran esfuerzo en los dos últimos años comprando a internacionales importantes como Cristiano, Kaká, Alonso o Arbeloa, y este año a jóvenes de futuro. Soy agradecido y solo pedí un delantero centro, el que me queráis dar. Es la diferencia", añadió.

Después de vivir una semana intensa con cruce de declaraciones con el director general Jorge Valdano, Mourinho matizó hoy su mensaje. Mantiene que no será esclavo de un contrato firmado por cuatro años en el Real Madrid y que al final de la temporada decidirá su futuro, aunque en esta ocasión dejó ver que le ilusiona estar años en el club madridista.

"Tenemos que estar todo contentos para seguir. Afición, jugadores, entrenador y obviamente la junta directiva que es soberana. Me parece normal. No me parece bien que los contratos obliguen a las personas a estar", opinó.

"Trabajamos a tope con la ilusión de que todo estará muy bien. Cuando un entrenador sale de un club que le gusta tanto como el Inter, donde tenía una situación de privilegio, tranquilidad y estatus, se hace con la ilusión de trabajar en un club como el Real Madrid. Es mi primera temporada, la tengo que analizar, sentir el pulso, conocer todo por dentro y por fuera y al final analizar la situación", agregó.

Pese al pulso que mantiene con la directiva por la contratación de un delantero centro, Mourinho no desea más poder que el que tiene como entrenador.

"No existe la situación ideal. He trabajado con modelos diferentes, siempre me he adaptado a todos y he sentido el poder un entrenador. Nunca tuve problemas en el Inter, Oporto y Chelsea hasta que en la tercera temporada llegó una persona que destruyó el trabajo hecho en dos años que fuimos campeones", recordó.

"Me adapto a cualquier modelo mientras exista compatibilidad y empatía y que la figura del entrenador tenga sus competencias y el poder que debe tener. No quiero ni una más porque no quiero ser directivo. Solo quiero ser entrenador", concluyó.