El circuito urbano de Fórmula 1

La posible celebración de un Gran Premio de Fórmula 1 en Valencia se percibe, en principio, como una gran oportunidad tanto para la ciudad como para la Comunitat. Además, el interés mostrado por Bernie Ecclestone, el mandamás de la competición automovilística, por que Valencia acoja una de las carreras abre buenas expectativas. De esta manera, se antojaba sencillo que los partidos políticos de la Comunitat aceptaran sin ambages la celebración del gran premio,
aun más cuando se ha producido un 'boom' de aficionados de este deporte gracias a los triunfos de Fernando Alonso.

Pues ni así se ha conseguido un consenso entre los partidos políticos. Al parecer, Ecclestone se enamoró de la nueva marina de Valencia y por ello, según cuentan algunos medios de comunicación, propuso la creación de un circuito urbano que discurriera junto a la dársena, remozada para acoger la Copa América. Tal propuesta agradó tanto al Consell como a Rita Barberá, quienes consideran que la carrera automovilística supondría un gran espaldarazo para la proyección de Valencia. Es más, ya se ha proyectado un posible trazado en el que, además de junto a la marina, los coches circularían cerca de la Ciudad de las Artes y de las Ciencias.

Y ahí reside la polémica. La creación de un circuito urbano (de esta naturaleza únicamente se mantiene el de Mónaco) ha motivado las quejas tanto del PSPV como de las asociaciones de vecinos de Valencia. Desde las filas socialistas se recuerda que la Comunitat cuenta con el circuito de Cheste, de reciente creación. Además, aseguran que el coste de adecuar la ciudad para la celebración de un gran premio de Fórmula 1sería muy alto. Los representantes vecinales, por su parte, inciden en las molestias que producirá en la población el corte durante semanas de varias arterias de la ciudad.

Mientras que el Consell y el Ayuntamiento defienden que el circuito urbano generaría una publicidad impagable para la ciudad, los socialistas y las asociaciones de vecinos, remarcan, y no sin razón, las molestias que sufrirán los ciudadanos y recuerdan la existencia de un circuito creado ex profeso para este tipo de competiciones (y pagado con el dinero de todos los valencianos). En resumen, se enfrentan la tranquilidad vecinal y la oportunidad de multiplicar la proyección internacional de la ciudad. Difícil elección para los gobernantes.