Según explicó, la balanza comercial disminuyó en 2008 como producto de la crisis económica internacional, pero en 2010 se incrementó al punto de que Brasil vende a Perú 1,700 millones de dólares; mientras que Perú bordea el orden de los 800 millones.
“Existen posibilidades de incrementar más, porque el potencial de la Interoceánica es impredecible. Según me cuentan las empresas que están levantando la vía, en los trechos que ya están construidos y tiene circulación vehicular, ya se 'ultrapasó' el crecimiento económico previsto para 2020”, declaró.
Por ejemplo contó que hace poco tuvo un encuentro con empresarios de Tacna y le adelantaron que usarán la Interoceánica para vender pescado a Brasil, producto que no estaba previsto en las proyecciones.
El diplomático recordó que originalmente se encontraba proyectado el comercio de productos calcáreos, cemento, frutas, legumbres, y fibra de camélido.
“Creo que es la obra más importante de la integración binacional. Para empezar, vivimos el mejor momento de las relaciones bilaterales. Mis antecesores colaboraron a eso, pero se dio, sobre todo, por la gran empatía entre Alan García y Lula da Silva”, comentó.
De hecho, puso en relieve la cantidad de empresas brasileñas con inversiones en Perú, al afirmar que las mayores y más tradicionales empresas del Brasil están en territorio peruano, como constructoras, mineras y petroleras.
“Incluso hay empresas como Natura que vende cosméticos, Ambev que vende cerveza..., hay de todo. Ahora vienen empresas de cocinas desmontadas de Brasil, y se ensamblan en el desierto de Piura, que ahora es irrigado para la plantación de caña, la cual es la más calorífera del planeta”, señaló.
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