A cada uno de ellos se le incautó una pistola. Bilbao y Zalzamendi tenían sendas ordenes de detencion internacional, precisaron las mismas fuentes.
Se trata de los etarras a los cuales la Policía francesa había localizado acampando cerca de un polvorín francés. Tras el robo de más de 350 pistolas efectuado por un comando de cinco miembros de ETA, la Policía francesa puso en marcha un dispositivo de control tanto de armerías como de polvorines.
Fue entonces cuando se localizó a estos etarras detenidos acampando cerca de un polvorín, momento en el que consiguieron huir abriéndose una operación que ha concluido hoy con su arresto. A los detenidos se les acusa también de haber robado más de 12 coches en las últimas semanas.