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LA “CONCIENCIA SOCIALISTA”  DEL CHAVISMO

LA “CONCIENCIA SOCIALISTA” DEL CHAVISMO

jueves 10 de febrero de 2011, 00:55h

El flamante Presidente de la nueva Asamblea Nacional Fernando Soto, exguerrillero, socialista declarado, militante del PSUV y conspicuo representante del chavismo, anuncio el pasado fin de semana que despachará desde un pequeño local, acondicionado para tal fin, situado en un populoso barrio del oeste de Caracas, con el objeto de contribuir  de ese modo a la formación socialista de la comunidad.

Mas en detalle, el diputado Soto apuntó a la prensa, que: “Hay un proceso real de politización del pueblo venezolano, pero hay que acompañarlo con los procesos de formación política ideológica" con los que combatir, por supuesto, los valores del capitalismo. Es decir, que ahora descubrimos gracias a estas declaraciones, que la función del Poder Legislativo no es legislar, tampoco contribuir con el debate cívico a la educación de los venezolanos en los grandes temas nacionales, ni ejercer una función política contralora, sino ideologizar a la gente. Si el diputado Soto, quiere divulgar el socialismo en las comunidades y barriadas de todo el país, pues que lo haga, pero para eso no hace falta que tenga un curul y mucho menos que sea Presidente del Parlamento. Cada quien es  libre de expresar sus ideas políticas y de difundirlas por ahí ¿O no?. En todo caso, ese rol le correspondería a las facciones y partidos políticos. Por otra parte, el que un representante del pueblo, como lo es un diputado, quiera tener una oficina particular en una calle cualquiera de la ciudad nos parece bien, pero que diga que va a “despachar” desde allí y que  las funciones como miembro de la Junta Directiva del Parlamento  las va a ejercer en otro sitio diferente al de la sede oficial de aquél,  no puede calificarse mas que como una muestra de populismo del mas barato. Lo mismo que lo es el cacareado parlamentarismo de calle o la absurda propuesta del pueblo legislador, recientemente recordada por la expresidenta de la Asamblea Nacional Cilia Flores, quien pareciera que no leyó en la Constitución Bolivariana cuales son los mecanismos reales con que cuenta el pueblo para participar en el proceso de formación y abrogación de las leyes.

Comentario aparte requiere la finalidad práctica de aquella formación ideológica del pueblo en el socialismo. Según el diputado Soto: “Tú puedes resolver todos los problemas" refiriéndose a la población,  entre ellos los básicos de alimentación y vivienda para "vivir cómodamente, pero si no tienen conciencia socialista, cuando le pongas el apartamento y el carro van a querer tener dos carros y luego un yate y van a seguir el camino del capitalismo”. ¡Increíble, pero cierto!,  ahora resulta que los venezolanos no tienen casa y no comen completo porque  aun no tienen “conciencia socialista”. O dicho de otro modo, el gobierno resolverá esos y otros problemas que mejorarán la calidad de vida del venezolano, tan pronto haya una “conciencia socialista”. Cuando ocurrirá éso, no lo dice el señor Soto, pero es evidente que Chávez y su gobierno necesitan mucho más tiempo, pues estos doce años no han sido suficientes. De hecho, para el Presidente de la recién instalada Asamblea Nacional, la Constitución nacional, que "nos ofrece una sociedad justa y amante de la paz y un nuevo estado democrático social de justicia y derecho", tiene solo once años en vigor y hay que empezar a ponerla en práctica, porque todavía, según afirma Soto, "lo que nos rodea es puro capitalismo, futura basura ideológica".

"Siempre he trabajado duramente el problema de la conciencia; es ahí donde está la clave", concluyó el  nuevo titular de la Asamblea Nacional; y aquí coincido con él, pues si se refiere a la  famosa “conciencia socialista”, concepto que va estrechamente unido al de “alienación”, es obvio que la labor con sus compañeros del PSUV será ardua y llevará muchos años explicarles en que consiste y, sobretodo, que la entiendan. Ahora bien, si se refiere a la “conciencia” a secas, también  tiene razón el diputado Soto, pues el actual, el de Venezuela, es  un problema de conciencia.

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