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Los vecinos reclaman un servicio alternativo de autobuses

La estación de Metro Marqués de Vadillo estará fuera de servicio un mes más

domingo 17 de junio de 2007, 17:39h
La estación de la línea 5 de Metro de Marqués de Vadillo permanecerá fuera de servicio "un mes más", según informaron usuarios afectados citando a un responsable de la Consejería de Transportes. Con ello, el cierre de la instalación se elevará a casi dos meses, puesto que está inutilizada desde el día 22 de mayo, cuando estalló un colector exterior que no pudo absorber el agua caída tras una tormenta.
Ante esta comunicación informal, los vecinos de la zona señalaron que han reclamado nuevamente a la Consejería de Transportes e Infraestructuras un servicio alternativo de autobuses que les permita desplazarse hasta la boca de suburbano más cercana que conecte con la misma línea 5, como se ha hecho en otras ocasiones.

La presidenta de la asociación vecinal de Comillas, Milagros García, lamentó que los perjudicados por el cierre de la estación han presentado una serie de quejas ante la Administración, y señaló que a día de hoy, "nadie" les ha dado una solución al problema.Además, denunció que los vecinos de Carabanchel deben coger un autobús que les acerque hasta la boca de Metro más cercana que conecte con la línea 5, estación que normalmente suele ser Puerta de Toledo. "Si esta situación continúa, la Consejería de Transportes debería poner un autobús gratuito que nos permita desplazarnos y que supla el servicio de Metro", concluyó.

Un portavoz de la Consejería de Transportes e Infraestructuras afirmó a que el Consorcio Regional de Transportes no reforzará el servicio de autobuses en la zona porque está constatado que hay tres líneas de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) que cubren el trayecto Urgel-Marqués de Vadillo-Pirámides, por lo que consideran que la demanda "está cubierta". Asimismo, precisaron que aún no hay fijada una fecha de apertura de la estación.

Una de las vecinas afectadas por el cierre de la estación, residente en la glorieta del Marqués de Vadillo, explicó que las obras de reparación de la estación están tardando "más de lo previsto", lo que está generando "grandes molestias e incomodidades" a los usuarios, ya que éstos se tienen que desplazar cientos de metros para poder acceder al suburbano.

La mujer, que aseguró que uno de los más afectados es el quiosquero de la propia glorieta, que ha visto como sus ventas han descendido notablemente, indicó que el mayor problema de la actual situación se produce en los días más calurosos cuando "cruzar el Puente de Toledo es un suplicio".

Mientras, una joven usuaria del metro que también vive por la zona destacó que la imposibilidad de coger el suburbano en Marqués de Vadillo le obligó a cambiar sus hábitos y a tener que salir "más de 10 minutos antes" de su casa para poder acudir a tiempo a las recientes pruebas de selectividad. "Ha sido un gran trastorno para todos los estudiantes que vivimos en el barrio", señaló.

Por su parte, la vicepresidenta de la Asociación del Camino Alto de San Isidro, Carmen Ledesma, que representa a los vecinos de Carabanchel Bajo, afirmó a  que los madrileños que viven en esta zona "se han quedado encerrados por culpa del cierre de la estación y las obras de la M-30". "Para llegar a una parada de Metro que conecte con la línea 5 tenemos que desplazarnos hasta Urgel o hasta Pirámides en autobús, cuando no tenemos que ir andando, caso en el que tardamos cerca de 15 minutos porque hay que sortear muchos obstáculos, entre ellos vallas de los trabajos de la M-30", explicó.

Casi un mes de cierre
Este domingo se cumplen 26 días desde el cierre de la estación de Marqués de Vadillo después de que el pasado 22 de mayo reventara un colector exterior que no pudo absorber todo el agua caída en una fuerte tormenta que provocó numerosos problemas en la región.

A pesar del cierre del vestíbulo, los trenes siguen circulando con normalidad, con la excepción de que no hacen parada en la citada estación. El aguacero que cayó el día 22 sobre la región causó el caos en muchas zonas de Madrid. Tal fue la cantidad de agua caída que sótanos y garajes de la capital se vieron anegados, algunos puntos de los túneles de la M-30 se inundaron y varias líneas de metro se vieron afectadas.

Sin embargo, el problema más grave se registró en la citada parada de la línea 5 del suburbano, donde un colector exterior que no logró absorber el agua de la tormenta 'explotó' en el vestíbulo de la estación, levantando el suelo de las instalaciones y estropeando los tornos de entrada.

Samur-Protección Civil instaló de manera preventiva un pequeño hospital de campaña en el exterior de la parada de Metro para atender a los posibles pasajeros afectados por la rotura del colector. Finalmente, sólo hubo que atender al jefe de línea por un esguince, probablemente causado por un resbalón, así como proporcionar mantas para que algunas personas pudieran secarse.

 El pasado 1 de junio, la entonces consejera de Transportes e Infraestructuras, Elvira Rodríguez, aseguró que los operarios están trabajando "con toda la celeridad posible" para solucionar la avería del colector cuanto antes y estimó que en diez días "más o menos" estarían concluidas las labores de reparación, por lo que se podrá abrir el proceso de evaluación de daños. Sin embargo, Rodríguez no se aventuró a adelantar la fecha de apertura de la estación.
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