Trinidad Jiménez viaja a Egipto para apoyar la transición

Jiménez se va a reunir con las principales figuras del Gobierno egipcio, con algunos de los candidatos que aspiran a suceder a Mubarak, así como con representantes de los jóvenes que lideraron las revueltas en la plaza de Tahrir. La ministra tiene previsto aterrizar en El Cairo en torno a las 15.30 hora local y desde el aeropuerto, se trasladará a la sede de la Liga Árabe, situada en la plaza emblemática de la revolución. En su primera reunión con el secretario general de este organismo, Amro Musa, analizarán la situación interna del país y las perspectivas de que las reformas constitucionales prometidas por el Ejército lleguen a buen puerto. Musa, uno de los políticos egipcios más valorados en la escena internacional, ya ha anunciado que se presentará a las elecciones presidenciales, que aún no tienen fecha. Jiménez también hablará con Musa de Libia, después de que la Liga Árabe acordara ayer, sábado, en El Cairo apoyar el establecimiento de una zona de exclusión aérea en el país magrebí como medida preventiva, no militar, para frenar los bombardeos ordenados por Muamar el Gadafi contra la población local. El Gobierno español secunda esta actuación siempre que sea con el beneplácito del Consejo de Seguridad de la ONU. La agenda de hoy se completará con una entrevista con el también aspirante a presidir Egipto, el premio Nobel de la Paz Mohamed el Baradei, y con representantes de la Coalición de Jóvenes 25 de enero, plataforma decisiva en el triunfo de la revolución. De este colectivo forma parte el partido islamista Hermanos Musulmanes, ilegalizado durante la etapa de Mubarak. Jiménez proseguirá mañana su ronda de contactos con el jefe del Gobierno, Esam Sharaf, nombrado el pasado día 3 por el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas de Egipto, que dirige el país en la sombra desde la renuncia de Mubarak el pasado 11 de febrero. Es la primera ocasión en la que una representante de un país occidental se entrevista con Sharaf, quien apoyó la revolución desde los primeros días, lo que le valió el aprecio de los jóvenes. Ingeniero de profesión, fue ministro de transportes entre el 2004 y el 2006, pero después de dejar el cargo se volvió crítico con el régimen de Mubarak. Jiménez le ofrecerá el respaldo de España a los cambios emprendidos y la colaboración todos los ámbitos, como ya hizo en Túnez el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, hace dos semanas. La ministra viaja acompañada del director de la Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo (AECID), Francisco Moza, quien tomará nota de las necesidades que le planteen las autoridades egipcias. Jiménez se estrena en Egipto Es la primera vez que Jiménez viaja a Egipto desde que está al frente de la diplomacia española, puesto que tuvo que cancelar la visita que tenía prevista en febrero debido a las revueltas. Desde El Cario, la jefa de la diplomacia española se desplazará mañana por la tarde a Siria y el martes, a Jordania, para verse con sus máximos mandatarios, el presidente Bachar al Asad y el rey Abdalá II, respectivamente. El proceso de paz entre israelíes y palestinos, bloqueado desde el pasado mes de septiembre, será un asunto central de las conversaciones, al igual que las revueltas en los países árabes. Jiménez cerrará la gira en el Líbano, donde además de reunirse con las principales autoridades del país, visitará el jueves a las tropas españoles que participan en la misión de la ONU. También quiere aprovechar su viaje a Oriente Próximo para tratar de revitalizar la estancada Unión por el Mediterráneo, iniciativa que España cree que puede ayudar a consolidar los cambios que hay en marcha en la región.