¿Qué está pasando en Bruselas?

Ya dijimos en su momento que lo que se estaba fraguando desde principios del presente año, si no antes, era la construcción de un gobierno económico europeo, construcción que era necesaria pero que ahora con la crisis económica y financiera es absolutamente imprescindible. Angela Merkel lo ha tenido tan claro como tuvo clara la solución del fracaso de la Constitución Europea y así el viernes 11 de marzo los Jefes de Estado y de Gobierno de la zona euro concluyeron en Bruselas un Consejo que ofreció como texto el esperado “Pacto por el Euro”. Todos sabemos que el tándem Alemania-Francia hizo posible el Tratado de Lisboa y ahora hará posible la construcción económica de Europa porque, en efecto, en este “Pacto por el Euro” se establece la coordinación de la política económica de los Estados de la zona euro, pacto que se ofrecerá para los demás Estados de la Unión que deseen asumirlo. El Pacto, no puede olvidarse, viene directamente vinculado al funcionamiento del Mecanismo Europeo de Estabilidad Financiera -MEDE- y consecuentemente del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera –FEEF-, en breves palabras como ya dijimos en su día, o hay Pacto o no hay Fondo, y eso para algunos países en dificultades y, entre ellos, en primera línea para España ha de quedar claro el Pacto es la exigencia de Alemania para flexibilizar el Fondo de Rescate para los países con problemas financieros. El Presidente español, Rodríguez Zapatero, que ha venido realizando toda una serie de compromisos planteados en el marco del Pacto al tiempo en que éste se iba redefiniendo, tal como el retraso de la edad de jubilación y la reforma de las pensiones, y que no tiene problemas con la armonización de la base imponible del impuesto de sociedades porque eso le favorece, sí parece tener muchas más dificultades si acepta la vinculación entre los salarios y la productividad y liberaliza los servicios profesionales, dos de las medidas a las que parece haberse comprometido en una carta enviada al Presidente permanente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy. Seguimos diciendo que esta es la persona que manda en la Unión Europea con total confianza de Alemania y Francia que para eso le nombraron, y Van Rompuy sabe que no se podía celebrar este Consejo de Presidentes de la Zona Euro sin tener claro que la propuesta que se llevaba saldría adelante. El Presidente Rodríguez Zapatero se ha comprometido en una carta enviada previamente al Consejo. Esa carta en la que parece haber una clara voluntad de vincular los salarios a la productividad y no al IPC supone saber que en la forma en que la que se haga, supone moderación salarial, menos gasto en pensiones y prestaciones sociales y flexiseguridad en el empleo y como bien dice el propio Presidente, en todo caso, alinear salarios y productividad requiere apoyo de sindicatos y empresarios. No conocemos la carta pero sí la respuesta de los sindicatos UGT y CCOO, que hoy es de frontal oposición según las declaraciones de los líderes sindicales y que han recordado al Presidente que los sueldos los fijan los agentes sociales y que el Presidente de Gobierno, en palabras textuales del líder de CCOO “tiene cierto desconocimiento de la negociación colectiva en España”. El Secretario de Acción Sindical de UGT por su parte ha dicho que “ajustar salarios a la productividad sería una profunda equivocación y que el Gobierno no puede interferir en estos temas a menos que apruebe una ley que intervenga la negociación colectiva”. La pregunta que puede hacerse es la relativa a la capacidad de maniobra que se tiene o más bien cuál es el tiempo para llegar a una solución que permita a España presentarse al Consejo Europeo de 24 y 25 de marzo y firmar el Pacto por el Euro. A este respecto dos cosas están claras: el documento del Pacto por el Euro lo conocemos todos y se ha llegado a un principio de acuerdo por los Jefes de Estado y de Gobierno de la Zona Euro como ha anunciado Von Rompuy: “después de una buena y larga discusión, nos pusimos de acuerdo… Es un firme compromiso para hacer lo que es necesario para nuestro bien común. Los Jefes de Gobierno anunciarán las medidas que pondrán en marcha en el marco del Pacto que dará a los compromisos del Pacto un carácter políticamente vinculante”. El contenido del Pacto no se va a variar, esto ya venía claro y, por lo tanto, estamos donde estábamos pero un paso más hacia adelante. El Consejo de Ministros de Economía y Finanzas de hoy no hace más que reafirmar su vinculación al Pacto por el Euro acordado el viernes día 11. La Comisión Europea presentará el próximo miércoles 16 de marzo una propuesta legislativa para armonizar en toda la UE la base imponible del impuesto de sociedades. España debe resolver ahora sus compromisos europeos. El tema del control de los costes salariales y su alineamiento con la productividad está en la negociación que estudian sindicatos y empresarios en la mesa de diálogo social que debe concluir antes del 19 de marzo. Si no hay solución en esta negociación cabe una ley o una forzada decisión política ¿qué es peor para el Gobierno?¿sabe alguien mejor que el Gobierno las dificultades económicos y financieras con que se enfrenta España en el preciso momento actual? Pero el Consejo Europeo no se va a aplazar, comienza en Bruselas en día 24 y a él hay que llevar los compromisos, actuaciones concretas y el calendario para su aplicación, y luego esto irá en el Programa Nacional de Reforma y de Estabilidad y sobre él habrá un marco ordinario de supervisión. Y esto es lo que hay. La Unión Europea se defiende de sus socios negligentes.   Lea también: Pacto por el Euro, por Rogelio Pérez Bustamante Zapatero anuncia que habrá nuevas reformas para cumplir pacto de competitividad europeo Los líderes europeos aprueban el Pacto por el Euro que exigía Merkel Zapatero admite por carta a Van Rompuy que quiere flexibilizar los salarios