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Nuevas tecnologías

El sector vitivinícola de CyL lidera la implantación de páginas web y el panadero, el del uso de la factura electrónica

El sector vitivinícola de CyL lidera la implantación de páginas web y el panadero, el del uso de la factura electrónica

jueves 17 de marzo de 2011, 12:18h
El sector vitivinícola de Castilla y León lidera, dentro del ámbito agroalimentario, la implantación de páginas web mientras que el de panadería/repostería se ubica a la cabeza en el uso de facturas electrónicas, según se desprende del 'Libro Blanco de las TIC en el Sector Agroalimentario' presentado este jueves en Valladolid. Según se desprende de las conclusiones del Libro, un 61,18 por ciento de las empresas de Castilla y León dispone de página web propia -la media nacional se sitúa en el 57,96 por ciento- y, de los cuatro sectores analizados (vitivinícola, cárnico, lácteo y panadero-repostero), el vitivinícola cuenta con una implantación de esta herramienta del 87,50 por ciento frente al 40 por ciento en el caso del panadero/repostero, informa ep. Las cifras alcanzadas por el sector vitivinícola responden a la "moda" del vino, la apertura de mercado, la necesidad de contar con herramientas para la comercialización y exportación y el marketing; en este sentido, el 90,42 por ciento de las empresas regionales con web la consideran una herramienta clave para su presentación. Sin embargo, se detecta una infrautilización de esta herramienta ya que el nivel de implantación de plataformas de comercio electrónico es "escaso": únicamente un 16,32 por ciento de las empresas de la Comunidad que dispone de web tiene implantada una herramienta de ecommerce y de nuevo son las vitivinícolas las que más la usan (32,14 por ciento) frente a las del sector cárnico (7,14 por ciento). Las empresas del sector agroalimentario apuestan sobre todo por tecnologías y soluciones que mejoren la gestión del proceso productivo y, sobre todo, por aquellas que ofrecen una rentabilidad a corto plazo y en este sentido destaca el interés por la facturación electrónica ya que seis de cada diez cuenta con soluciones para utilizarla. Son las empresas del subsector panadero/repostero las que más utilizan y tienen implantada esta solución (71 por ciento) frente a las del subsector vitivinícola (39,06 por ciento) y las principales "barreras" para su implantación son el desconocimiento sobre su utilización y ventajas, la carga de trabajo que supone cambiar el proceso y la "amenaza laboral" por eliminar tareas manuales. No obstante el grado de satisfacción de las empresas que utilizan la e-factura es elevado ya que para el 90 por ciento de ellas este dispositivo ha cubierto sus expectativas y siete de cada diez "están muy satisfechas" y consideran que su uso les ofrece una "clara mejora" en la gestión de cobros y pagos. Por su parte el certificado digital y la firma electrónica son utilizados por el 48 por ciento de las empresas, principalmente para la búsqueda y descarga de formularios así como para la realización de pagos o petición de ayudas y subvenciones de forma telemática y por sectores, las industrias lácteas son las que más utilizan y tiene implantada esta tecnología (56 por ciento) y las del sector panadero/repostero, las que menos (36 por ciento). Infraestructura básica En referencia a la implantación de infraestructura básica y acceso a Internet, el sector cárnico de la región ocupa el primer lugar (98 por ciento) aunque son las vitivinícolas las que tienen implantadas más soluciones TIC de valor añadido, principalmente para la comercialización, marketing y ayuda a la exportación y conocimiento de sus productos, y  las del panadero/repostero, las que menos (81 por ciento). En el caso del sector panadero/repostero, la cifra de implantación está vinculada a la falta de relevo generacional y el carácter local de las empresas aunque, por otro lado y como ya se ha mencionado, sí considera fundamental el uso de tecnologías sencillas y de bajo coste como la factura electrónica. Así, el 91 por ciento de las empresas de la región cuenta con infraestructura básica (PC de sobremesa) para el uso e implantación de soluciones TIC y el 43 por ciento dispone de dispositivos móviles avanzados --en este aspecto es la industria vitivinícola la que de nuevo supera al resto con un 49,23 por ciento de las empresas que usan estos dispositivos frente a las lácteas, que son las que menos los utilizan--. Internet para buscar información Las empresas agroalimentarias regionales usan Internet, en el 91,66 por ciento de los casos, para buscar información así como para el correo electrónico (89,91 por ciento), la realización de operaciones bancarias (67,62 por ciento), gestiones con las administraciones (59,02 por ciento) y las relaciones con clientes y proveedores (67,62 por ciento). Entre las soluciones menos utilizadas figuran el marketing electrónico (18,51 por ciento), búsqueda y selección de personal (10,95 por ciento), e-Learning (25,39 por ciento), análisis de mercados (13,67 por ciento) o promoción en redes sociales (16,14 por ciento). Entre las soluciones tecnológicas propias destaca el interés por los sistemas de trazabilidad integral, particularmente entre las empresas del subsector cárnico y el vitivinícola y por la necesidad de automatización e integración dentro de sus procesos productivos de este tipo de soluciones. Durante la inauguración de la Jornada en la que se presentó la publicación, la directora general de Telecomunicaciones de la Junta, Carolina Blasco, destacó la importancia de las TIC en la mejora de la competitividad empresarial aunque, según se refleja en la publicación, su implantación está "muy ligada" al cumplimiento de las exigencias legislativas lo que dificulta que las empresas perciban las ventajas que pueden aportar a su negocio. Por ello, la publicación recomienda poner en marcha acciones formativas y divulgativas sobre las ventajas que pueden proporcionar las nuevas herramientas tecnológicas ya que las pequeñas empresas demandan soluciones TIC que se adapten a sus necesidades reales y que integren el máximo el potencial de sus productos. Estas empresas, además, creen que los precios de la tecnología siguen siendo demasiado elevados, por lo que además reclaman agilidad en el acceso a la financiación y las ayudas aunque reconocen que el progresivo abaratamiento de las tecnologías y la aparición de nuevas formas de servicios les facilitan la disponibilidad de aplicaciones adaptadas a un coste inferior.
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