¿Y si se repitieran las elecciones en Navarra?

Nada está cerrado ni descartado en Navarra. Ni siquiera la posibilidad de volver a repetir las elecciones autonómicas en esta Comunidad si ninguno de los candidatos que se presenten a presidir el gobierno foral obtiene la mayoría absoluta del Parlamento en primera vuelta, o la mayoría simple en la segunda votación, es decir, que los votos a favor sean más que los votos en contra. La mayoría simple no requiere que el cómputo se haga sobre todos los miembros de la Cámara  sino sólo con los presentes. Tampoco importa el número de votos favorables con tal de que estos superen al de votos desfavorables y, por lo tanto, no importan, para saber si se alcanza tal mayoría, el número de abstenciones o ausencias. No se requiere quórum ni un mínimo de votos.

En el supuesto de que ni Puras ni Sanz consigan los apoyos suficientes para salir investidos se abriría un periodo de treinta días a contar desde la primera votación para intentar llegar a algún pacto. Si pasado ese tiempo no se logra, se convocarían nuevas elecciones en la Comunidad Foral, una posibilidad a este paso no tan descabellada.

Este procedimiento a seguir se lo tuvo que explicar el portavoz del PSOE en el Congreso, Diego López Garrido, a José Blanco minutos antes de que éste compareciera en rueda de prensa tras la reunión que mantuvo la Ejecutiva del PSOE, según pudo saber este diario Exclusivo.

La Ejecutiva del PSOE analizó ayer todos los escenarios posibles después de constatar la fuerte división que existe en el seno de este órgano sobre qué es “lo mejor” para Navarra.

El asunto sigue trayendo de cabeza a Zapatero que no acaba de ver con buenos ojos un acuerdo con Nafarroa Bai por el coste político y electoral que puede acarrearles en el futuro. Pero, por otro lado, el presidente entiende las razones que esgrimen los dirigentes del PSN para no querer cerrar un acuerdo con la UPN. De hecho, durante la reunión de la Ejecutiva se escucharon duras palabras contra la marca electoral del PP en Navarra y contra Mariano Rajoy, al que culpan de la animadversión y la desconfianza que se ha creado entre ambos partidos.

Zapatero “lo único que le ha pedido a los ‘compañeros’ navarros es que no se dejen presionar ni por unos ni por otros”, señaló a este diario un miembro de la dirección del PSOE. El suspense continúa.