DOS CONVOCATORIAS POR LA "VIDA" EN MURCIA

         Este fin de semana han tenido lugar en Murcia sendas concentraciones por la vida, que han tenido diverso eco y presencia. Por una parte, el viernes por la noche se celebró una concentración contra el maltrato animal a las puertas del Ayuntamiento de Murcia, y el sábado por la mañana se ha celebrado otra concentración contra el aborto en la plaza del Cardenal Belluga, a las puertas del Obispado.     Ambas concentraciones, con diversa ubicación, convocantes, manifestantes y finalidad, sin embargo tenían, a mi modo de ver, un común denominador, la defensa de la vida. Por una parte, la vida humana –en su primer estadio, previo al nacimiento-, y por otra parte, la vida animal, una y otra forman en diverso grado, parte de la misma vida, en la que el hombre y el animal se encuentran y conviven.     Tal es así, que incluso desde perspectivas diversas, religiosas, filosóficas, etc., la vida es un don de Dios – Creador de todo viviente-, y por ello hay que preservarla y respetarla. Como también, desde posiciones meramente racionalistas y laicas, la vida es fruto de la naturaleza, que debemos cuidar con respeto, pues es un bien universal para todo hombre, algo que se inscribe en el código ético y aún jurídico de la ley natural.     Sin embargo, no podemos dejar de subrayar un paradójico hecho, como es el aparente divorcio entre ambos movimientos por la vida (contra el maltrato animal, de un lado, y contra el aborto, de otro), cuando realmente comparte un común denominador, que es la defensa de la vida, e incluso pueden partir de análogos o idénticos fundamentos éticos, filosóficos, o religiosos. Pues no es lógico tampoco un “fundamentalismo ecologista” que prime la vida animal frente a la vida humana.     Aún más, si alguno de Vds. ha acudido a ambas concentraciones, salta a la vista un primer dato que las ha diferenciado, y es la mayor concurrencia en la convocatoria de los ecologistas contra el maltrato animal, frente a la escasa concurrencia de la concentración de los grupos pro-vida de Murcia. ¿Y esto a qué es debido?     Quizá a la diferente organización de los grupos convocantes, a su mayor penetración social, en el caso de los ecologistas, frente a una escasa movilización de los pro-vida. ¿Acaso por la mayor autenticidad ecologista, que se postula tal cual es, frente a los grupos pro-vida acaparados por sectores ultracatólicos?     En fin, por algo será…, pero los responsables de los grupos pro-vida en Murcia deberían de ir revisando su estrategia y abrirse más a la sociedad murciana, ante lo que parece que pueda ser la causa del fracaso de su convocatoria en la puerta del obispado.