No es sólo Zapatero: Merkel y Sarkozy se estrellan en las elecciones regionales

Malos resultados para el francés Sarkozy, para empezar. El Partido Socialista (PS) ha sido el vencedor de la segunda vuelta de las elecciones municipales y cantonales celebradas gracias al apoyo del 36,2% de los votantes, según últimas estimaciones del Ministerio del Interior francés realizadas a partir de votos reales. Ya después está la Unión por un Movimiento Popular (UMP) del presidente Sarkozy, segundo partido más votado con el 18,6% de los sufragios, seguido del ultraderechista Frente Nacional, que habría logrado el 11,1 por ciento de los votos y se consolida así como tercera fuerza política del país. Los franceses "han abierto la puerta para el cambio y vamos a poneros a ello", ha declarado la secretaria general del PS, Martine Aubry, quien ha prometido poner todo su "energía en unir a la izquierda" para ganar en las presidenciales de 2012. Tampoco le ha ido bien a la canciller alemana, Angela Merkel. Los ecologistas, contrarios a la energía nuclear, lograron una victoria histórica ante los democristianos de Merkel en una elección estatal que se convirtió en un referendo sobre la energía atómica tras el desastre en Japón. Los ecologistas duplicaron la cantidad de votos que recibieron en el acaudalado estado de Baden-Wuerttemberg y parecían encaminados a retirar a los demócratas cristianos de Merkel, que ejercieron el poder en la entidad casi 60 años, según los resultados preliminares divulgados por la comisión electoral del estado. Los ecologistas ganaron 24,2% de los votos, mientras que los socialdemócratas de centro-izquierda perdieron dos puntos porcentuales, ubicándose en 23,1%. Eso les asegura una ligera ventaja para conformar un gobierno de coalición con 71 escaños en la legislatura estatal, según los resultados divulgados. El gobernador conservador Stefan Mappus, que desde hace tiempo ha sido partidiario de este tipo de energía, reconoció la derrota y dijo que la ventaja de su partido en los sondeos de opinión se redujo ante la crisis en la planta nuclear de Fukushima.